Los productores, que sembraron el maíz con un precio en torno de los u$s75 la tonelada para la posición abril del 2006, hoy lo están cosechando con un valor de u$s87 para la posición abril del MATBA. Una situación poco frecuente, dado que normalmente el precio del cereal cae al momento de la trilla.
Eso fue lo que pasó en la campaña 2004/2005, cuando sembraron con un precio de u$s74/t y lo levantaron a u$s67/tonelada.
¿Qué ocurrió este año? Esta levantada no parece estar vinculada con la evolución de Chicago. En septiembre, la posición mayo 2006 era de u$s94/t, casi lo mismo que ahora. En el medio, en plena cosecha, la cotización se derrumbó a u$s82/tonelada.
La explicación más razonable vincula este divorcio de Chicago con la presión del mercado interno, frente a una cosecha que pasó de 20 Mt en el 2004/2005 a 14 en el 2005/2006. Hoy se exporta 50% de lo producido y el resto se destina a consumo interno, cuando antes se destinaba 65% al mercado externo y el resto para el local.
Las industrias avícolas, porcinas, los feedlots, y los tamberos tienen una capacidad de pago importante y generan una puja con la exportación y es de allí que surge un precio mejor y más competitivo. Antes, casi todo dependía de Chicago, el mercado interno era muy poco, pero hoy buena parte del precio tiene que ver con el consumo local.
Según explicó Diego de la Puente, ingeniero y socio de la consultora Novitas, “cuando se observa el mercado local nos encontramos con una situación en donde el área sembrada de soja sigue creciendo a un ritmo fuerte a pesar de que operadores del mercado habían pensado durante el último año que el área no iba a seguir creciendo y paralelamente el área de maíz se reduce por una serie de factores; la soja es más plástica, es más fácil sembrarla y se podría decir que es por una cuestión de tipo política interna ya que es un producto que se exporta todo y prácticamente no se consume en la Argentina. En cambio el maíz es un producto que se consume para producir carne; entonces, desde el punto de vista del manejo, rentabilidad , precio y hasta desde el lado político, hoy la soja tiene más chance de seguir creciendo a diferencia del maíz”.
En este sentido, el maíz está destinado para la exportación y también para consumir internamente y la producción local es cada vez menor, entonces es lógico que comparativamente el precio tenga un “premio” respecto de lo que históricamente valía en relación con la soja. En la medida en que la Argentina produce menos maíz, y se tiene un consumo interno más importante el precio no se rige totalmente por el mercado de Chicago y comienza a tener más incidencia el consumo interno.
En los EE.UU cada año se consume más maíz
En el mercado internacional hoy lo que se tiene es una situación donde el consumo de maíz para etanol crece violentamente. En el caso particular de los EE.UU., el maíz en los últimos años crecía 6 Mt en consumo para etanol y este año se proyecta un crecimiento que podría llegar a superar los 14 M de toneladas. Evidentemente el maíz necesita generar una cosecha en los EE.UU. cada vez más importante para poder abastecer el creciente consumo de la industria del etanol.
