En los últimos años empresas líderes han empezado a desarrollar en el mercado local inoculantes para maíz. La Argentina es uno de los líderes en el negocio de estos promotores biológicos que pueden generar un aumento de entre 500 y 600 kg/ha de rinde, pero aún tienen un mercado incipiente.
El objetivo de los promotores biológicos es generar un ambiente a la rizósfera, al entorno de la raíz, muy favorable para que se desarrolle a una tasa mayor de la normal. De esta manera se desencadena un crecimiento en biomasa que redunda en una mejor condición de intercepción de radiación y condiciones para el crecimiento del grano. Al expandir la superficie de suelo explorada se logra un mejor aprovechamiento de nutrientes y agua y se mejora el anclaje de la planta.
Rizobacter es una de las empresas que está trabajando en el desarrollo de Rizofos Liq Maíz, que pasó la etapa experimental satisfactoriamente y hace un año ya está en el mercado. “Es un promotor de crecimiento que actúa a través de la solubilización del fósforo, tanto del suelo como del fertilizante, haciéndolo más eficiente”, explicó a Infocampo la ingeniera responsable de ventas en la zona centro-norte de Buenos Aires y La Pampa de Rizobacter, Iris Figueras.
Rizofos Liq Maíz es un biofertilizante formulado con un soporte nutritivo estéril que contiene pseudomonas fluorescens, con una concentración bacteriana superior a 1 x 109 bacterias por ml de inoculante.
Se apunta, desde la implantación misma, a tener una planta fuerte. En la campaña 2005/06 se obtuvieron incrementos en los rindes que, en promedio, fueron de 640 kg/ha.
Si bien no han definido aún la producción para la campaña 2007/08, las perspectivas son buenas porque “el margen económico de la utilización es más favorable que años anteriores”. “Necesitamos un margen de tiempo para hacer los controles de calidad pero la producción se hace en una fecha bastante cercana a la utilización porque se trabaja con microorganismos y debe asegurarse al productor que el producto llegue con la cantidad de bacterias que estamos diciendo que tiene”, explicó Figueras.
Nitragín es la otra empresa que ha desarrollado promotores biológicos para maíz. “Permiten aumentar la probabilidad de tener más cantidad de granos, y las mejoras en rendimientos están en el orden del 5 al 7%, esto significa un incremento de unos 500 kg/ha de rinde”, explicó Martín Díaz Zorita, gerente de Investigación y Desarrollo de Nitragín, que aclara que los productores deben comprender que “ninguno de estos productos biológicos suplanta a la fertilización”.
En el análisis del futuro del mercado para inoculantes en maíz, Díaz Zorita cree que es clave lograr la concientización del productor, “que entienda cómo funciona el mecanismo”. Díaz Zorita considera que si se concreta el incremento de 1 M de ha puede haber un impacto en las ventas. Y justifica: “Un precio más tentador para el maíz puede generar una expansión en la cantidad de hectáreas sembradas, con lo que la promoción de crecimiento en esos nuevos lugares va a tener mucho sentido porque va a ayudar al cultivo a crecer en ambientes de menor aptitud”.
Figueras considera que “los productores maiceros de punta, cuando ven que la adopción de una práctica (con un costo equivalente a 65-68 kg de maíz por hectárea-alrededor de 8 u$s/ha-) les asegura un retorno del capital invertido, la incorporan”.
“El desafío más grande no pasa por el precio, sino por la consistencia en la información relevada y por poder comunicar que estos productos no reemplazan a ninguna práctica, sino que son complementarios y apuntalan la eficiencia de uso de lo más caro que es la tierra y de la genética”, destacó.
Juan I. Martinez Dodda
jdodda@infocampo.com.ar
