Finalmente Adecoagro tomó control formal de la firma Pilagá, que posee 94.000 hectáreas distribuidas en seis campos de Formosa, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Con la incorporación de esta empresa, Adecoagro no sólo aumenta un 44% su producción de arroz, sino que pasa a integrar la industrialización del cereal que se realizará en las plantas de Molinos Ala de Corrientes y Entre Ríos.
Según contó el ingeniero agrónomo Walter Cardozo, gerente zonal de Adeco, la empresa siembra 9000 hectáreas de arroz en el departamento de Curuzú Cuatiá, en el centro sur correntino.
Pilagá siembra otras 4.000 hectáreas en Mercedes, Corrientes, y en el norte de Santa Fe y de Entre Ríos. En estos campos se espera una cosecha cercana a las 85.000 toneladas, a las que se suman otras 40.000 que provendrán del aporte de productores independientes con los que Pilagá tenía convenios.
Tanto en el molino de Mercedes (Corrientes) como en el de San Salvador (Entre Ríos) donde se elabora el arroz Molinos Ala, la capacidad de acopio es de 30.000 toneladas en silos fijos. A su vez, Adeco posee otra planta de almacenamiento fijo de 10.000 toneladas en Monte Caseros (Corrientes).
La estrategia de la empresa es incrementar el almacenamiento a través del uso de silos bolsa para evitar el traslado del cereal al momento de la cosecha, cuando el costo del flete es mayor. En Monte Caseros piensan duplicarla con este método y en el molino de Corrientes se usarán 100 bolsas para almacenar otras 20.000 toneladas.
A su vez, en San Salvador alquilan una planta de acopio con capacidad para otras 30.000 toneladas. En total, entre silos fijos y bolsas, podrá acopiar 125.000 toneladas.
Walter Cardozo quedó a cargo de la gerencia zonal que involucra la producción de un campo arrocero en Santa Fe y los ubicados en Formosa, Corrientes y Entre Ríos. Su antecedente inmediato en la producción arrocera fue como responsable de la producción de arroz de la firma Copra, uno de los mayores productores del país que también tiene un módulo industrial para fabricar arroz integral.
A su cargo están Yamila Saíz, que es la responsable de la Unidad de Negocios de Arroz y quien venía de actuar en Pilagá. Jorge Suárez es el responsable operativo del molino de Mercedes y Eric Ingouville es el responsable operativo de las dos plantas. Ambos cumplían esas funciones antes de que se produjera la venta de Pilagá.
La empresa buscará concentrarse en la producción de arroz blanco. La intención es agregar valor aprovechando al máximo la capacidad de molienda instalada.
En San Salvador puede producir 100 toneladas por día de arroz blanco o 30.000 por año. De ahí saldrá la producción destinada al consumo interno donde destinará cerca del 30% del total. El 50% de la molienda se concentrará en Corrientes ya que Brasil es el primer destino de la exportación.
Allí pueden producir 40.000 toneladas de arroz blanco. En la empresa indicaron que el rendimiento del arroz es del 62%, por lo que estiman que la producción para consumo sería entre 74.000 y 80.000 toneladas ent re integral y blanco.
Con respecto a la presente cosecha Cardozo indicó que habrá un merma en los rendimientos debido a los problemas climáticos que hubo para almacenar agua en las represas durante la primavera lo que atrasó la siembra.
Además, en el período de desarrollo del cultivo la falta de radiación solar complicó su crecimiento. Los rendimientos esperados este año serán cercanos a los 6.500 kilos por hectárea cuando meses atrás se auguraba que llegarían los 7.000.
Cardozo indicó este año que el escenario es favorable en cuanto a las cotizaciones por la menor producción también de Brasil. Actualmente el productor recibe 460 $/tonelada de arroz. El valor del integral es de u$s160 y el del blanco de u$s170, valores 10% superiores a los que había en marzo de 2006.
El empresario señaló que a pesar de esto el principal problema que presenta el arroz es el alto costo por hectárea que llega a u$s800 incluyendo la cosecha, lo que lo hace menos competitivo frente a otros granos como la soja.
