En diciembre de 1990 Ombú S.A. comenzó sus actividades en la planta industrial situada en Las Parejas (Santa Fe). Por entonces, empezaba a revolucionarse el mercado del transporte de granos a campo: aparecían las tolvas autodescargables para reemplazar los acoplados, una de las especialidades de Ombú. Además, producen cabezales maiceros, acoplados tolva para granos y fertilizantes, rastras, inoculadores de semillas y semirremolques.
“Una de las ventajas de Ombú es la variedad de productos que tenemos para ofrecerle al productor”, destaca el gerente de Ventas de Ombú, Horacio Carlachiani, quien vislumbra que la que está comenzando “será una buena campaña”. En Ombú se están preparando para los meses de más demanda, que en acoplados tolva y cabezales macieros es a partir de noviembre y dura hasta abril. Ambos productos ya están en la línea de montaje.
En este momento están vendiendo inoculadores de semilla. Asimismo, debido a las lluvias que anegaron los lotes durante la cosecha 2006/07, se ha reactivado el mercado de rastras de discos para emparejar los lotes.
La mayor capacidad de trilla de las cosechadoras obliga a los fabricantes de tolvas y cabezales a tener un producto que agilice la recolección y la carga y descarga, para poder aprovechar al máximo la potencia de trilla.
Para acompañar este crecimiento, Ombú desarrolló una tolva de dos ejes de 26 toneladas. “El productor medio estandariza su demanda en la tolva de 22 toneladas, desplazando a la de 16,5 t, también de dos ejes”, asegura Carlachiani. Son tolvas que están preparadas para hacer una descarga muy rápida.
âPara ello se ha ampliado el diámetro de los sinfines y se está trabajando para reducir el desgaste de los mismos.” Antes una descarga de 12 o 14 t en cinco minutos era sinónimo de rapidez; ahora, 14 toneladas se bajan en 3 minutos.
En las de un eje, sigue predominando la de 14 toneladas.
Otra innovación fue en cabezales, rubro en el cual, al tradicional de 13 surcos se le suman el de 14 y el de 16 surcos, que han pasado satisfactoriamente las pruebas a campo y ya están siendo fabricados. La fabricación y las ventas se han ido incrementando de manera conjunta. Para la presente campaña esperan producir alrededor de 300 cabezales maiceros contra 200 del año pasado. Además, la comercialización de tolvas ascendería a las 700, un 20% superior al año pasado.
El crecimiento del mercado interno está acompañado por el comercio exterior, en el que la firma de Las Parejas está trabajando bien con países como Paraguay, Bolivia, Uruguay y Chile, además de los acuerdos con Venezuela. Allí formaron dos sociedades y una red de concesionarios para venta de maquinarias y remolques.
En pulverizadoras, el mercado para Ombú se divide en las de tres puntos hidráulicas, que se exportan a Venezuela, las de 3.000 litros, con 20 metros de ancho de botalón y las de 3.500 litros, con 24 m de ancho de trabajo.
Nueva planta. A la planta que está hoy en funcionamiento en Las Parejas, Ombú agregará en seis meses otra en la que se hará la pintura de máquinas agrícolas y la pintura y el armado de remolques. Tendrá un sistema de pintura cabinas y de horneado, lo que redundará en mejoras en la calidad de terminación.
Hoy, la empresa tiene más de 330 personas trabajando. Transporte. Además de los productos directamente relacionados con el agro, Ombú tiene importante presencia en el mercado de acoplados y semirremolques para el transporte.
Fabrican carrocerías y acoplados de la línea barandas volcables y pelleteros. “Tenemos un nivel de producción de entre 28 y 30 unidades mensuales y tenemos vendida la producción hasta enero”, cuenta Carlachiani.
En el caso de los semirremolques tipo batea, se producen entre 8 y 10 unidades mensuales, y la venta está también comprometida hasta fin de año.
El incremento de la producción hace mella en este sector en el que además la oferta es de semirremolque de dos o tres ejes con acoplado de vuelco bilateral, acoplado carretón y acoplado con barandas laterales, entre otros.
“Como la tecnología produce día a día avances inimaginables, hoy se hace imprescindible renovar la maquinaria a tiempo para lograr un mejoramiento de la eficiencia de las tareas y poder preparar el terreno con mayor rapidez y facilidad”, sostuvo.
En este camino está Ombú, y busca mejorar su producción para ofrecer tecnología de primera calidad al productor.
