Con un paquete tecnológico de punta (semilla, fertilizantes y fungicidas), rotación, siembra directa y habiendo cosechado antes de las lluvias que anegaron varios lotes en la zona de Carmen de Areco (Buenos Aires), Jorgelina Dupont pudo producir una soja que tuvo como pico máximo de rinde 6.457 kilos por hectárea. Teniendo en cuenta una cotización de 790 pesos la tonelada en el mercado disponible de Rosario, arroja una facturación de más de 5.000 $/ha. El rinde promedio para las 1.600 ha del campo fue de 4.000 kilos, por lo que la facturación media supera los 3.100 $/ha.
Para obtener este ingreso hipotético no sólo tienen que acompañar las cotizaciones, las lluvias, la calidad del lote y las fechas de siembra. Es fundamental acompañar la bonanza de estos factores con la elección del paquete tecnológico que se utilice porque cuanto más se invierta, en zonas de alto potencial, aún queda mucho por hacer en el “crecimiento vertical”, como recomiendan los especialistas (ver nota Fernando García, página 4).
Uno de los temas a destacar es que Dupont hizo multiplicación de semillas para Don Mario, a través de un cerealista, con quien hizo un convenio. Esto exige pautas de manejo y cuidado sobre todo al momento de cosecha, porque debe hacerse con una cosechadora axial, que permite un menor daño mecánico al momento de la trilla. Los semilleros son determinantes en cuanto al porcentaje de tolerancia de granos dañados. A través de esta operativa, el productor se ahorra el flete.
“Durante toda la campaña la soja estuvo muy linda, con buena cantidad de chauchas, pero muchas veces pasa que al hacer el conteo, como no se puede contar todo el lote, la percepción de a cuánto se
puede llegar falla, por eso, me sorprendí mucho”, cuenta Jorgelina Dupont. Luego de trabajar con cría e invernada durante varios años, desde hace tres se maneja todo con siembra directa sobre las 38 hectáreas que tiene la fracción. El lote es bastante nuevo en historia agrícola, con alrededor de seis años que se viene trabajando, por lo que tiene mucha fertilidad.
El promedio de rindes de todo el campo fue de 4.000 kg/ha, y no registraban antecedentes que superen los 6.000 kg. “Cuando uno cosecha muchas veces tiene el comentario del maquinista que cuenta que en determinada loma rindió más, pero nunca lo habíamos medido como esta vez”, contó Dupont.
La soja 2006/07 fue sembrada el 15 de noviembre sobre un rastrojo de maíz que había dado, por la sequía de 2006/07, un rinde magro para la zona de alrededor de 8.000 kg/ha. Se utilizó la variedad Don Mario 3.500, un grupo III medio-corto, con buen potencial de ramificación y alta respuesta al estrechado de surcos. Justamente, el planteo realizado por Dupont y su asesor técnico Sergio Rocha, apuntó a reducir, como vienen haciendo hace unos años, la distancia entre hileras. Hoy les ha dado buenos resultados sembrar a 35 cm con alrededor de 70 kilos por hectárea. La inoculación se hizo con Nitragín Combi Full Action, que permite lograr un tratamiento integral de inoculación y de prevención de patógenos.
También se hizo una aplicación de medio litro de Ópera en R-3, y se hizo una aplicación para chinches con Fastac con endosulfán. La fertilización fue incorporándose de a poco y actualmente el 100% de las hectáreas trabajadas están siendo fertilizadas. La soja 2006/07 se manejó con 70 kilos de fosfato monoamónico, con azufre.
Respecto de las decisiones para la campaña que se avecina, Jorgelina Dupont destacó que tratan de no romper la rotación siguiendo la fiebre de los precios, por lo que para 2007/08 mantendrían los porcentajes que vienen haciendo en maíz, trigo y soja.
