El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) ordenó ayer domingo retirar del mercado 65.000 toneladas de carne bovina tras detectar que un frigorífico californiano había introducido en la cadena alimenticia ganado en condiciones sanitarias deficientes.
Schaefer señaló que el frigorífico había violado las medidas de protección contra “enfermedades de origen vacuno” sacrificando ganado no ambulatorio. Las leyes estadounidenses prohíben utilizar este tipo de animales por el peligro de que presenten contaminación por Encefalopatía Espongiforme Bovina (conocida como el mal de la “vaca loca”) o las bacterias Escherichia coli o salmonella, entre otros patógenos.
La medida involucra a todos los productos, muchos de ellos congelados, elaborados desde el 1 de febrero de 2006. El retiro de las 65.000 toneladas es el mayor de la historia de Estados Unidos, cuadruplicando las 15.900 toneladas retiradas en 1999, el caso de mayor volumen hasta ahora.
Fuentes: Télam / Bloomberg

