Publicidad Cerrar X

Mercados granarios: "puntas separadas"

Los productores no están conformes con los valores actuales y deciden no vender. La demanda no alcanza a operar con márgenes positivos con los precios que pretende la oferta. Estrategias implementadas.

Los productores no están conformes con los valores actuales y deciden no vender. La demanda no alcanza a operar con márgenes positivos con los precios que pretende la oferta. Estrategias implementadas.
infocampo
Por Infocampo

Desde un tiempo a esta parte, los commodities vienen demostrando bajas en sus precios, arrastrados por las variaciones de otros productos como el petróleo y el dólar.

Otros factores que inciden en este decremento es, por un lado, la volatilidad que genera en el mercado la época en Estados Unidos: el factor climático en aquel país incide directamente en los precios, es decir, cuando se pronostica sequía, el valor de las materias primas sube, y se produce el efecto contrario cuando se anuncian lluvias. También es la parte del año cuando la producción agroindustrial se acelera en el país del norte.

Por otro lado, otra variable que entra en juego, y en este caso, en el contexto local, son lo que los corredores de granos denominan “puntas separadas”.

Esto ocurre cuando los productores ante la incertidumbre climática y los bajos precios deciden no vender sus granos. Por otra parte, aquellos que necesitan commodities optan por no comprar a esos precios, ya que trabajarían con márgenes ajustados, o directamente, negativos.

De esta manera, una soja a 850 $/t sería el valor que demandantes estarían dispuestos a pagar; en la contraparte, los productores deciden no vender a menos de 900 $/t y al no encontrar compradores se quedan con el grano, hasta que se revierta la tendencia. Caso similar es el que ocurre con el maíz.

La oferta se sitúa en los 430-450 $/t y la demanda entre 400-420 $/t. Luciano Pinelli, corredor de granos de Costantini y Asociados, explica que ante esta situación de “puntas separadas” aparecen las operaciones con condiciones a fijar: “Estos acuerdos permiten que el productor se desprenda del grano físico, pero sin precio, teniendo una bonificación cuando el valor se fija. Ese plus oscila entre los 2 y 3 u$s/t, según el volumen. Esto sucede mayoritariamente en soja, ya que a causa de su industrialización su demanda es muy fuerte por estas épocas”, analizó.

Sebastián Pels, director de la corredora Granar SA, remarca la situación respecto del dólar y la depreciación del crudo: “Al subir el dólar, disminuye el poder adquisitivo de los países demandantes, como China o la Unión Europea, debido a que sus monedas se desvalorizan en relación con el mismo”, sostiene.

También recalcó el nexo que existe entre la baja de precios en commodities y el alejamiento de los fondos de inversión en los mercados internacionales.

“El financiamiento que venía de otros sectores fue paulatinamente abandonando sus posiciones en los mercados a futuro de granos y se volcaron especulativamente hacia la moneda estadounidense; en concreto, bajan las materias primas y sube el dólar”, indicó Pels.

Otro aspecto que abordó el director de Granar SA fue el de la baja en el valor del petróleo, ya que al disminuir casi 30% su precio, se hizo más accesible y esto se traduce en una menor demanda de commodities para la fabricación de biocombustibles como el etanol y biodiésel. De esta manera, el maíz y la soja pierden valor.

En este contexto se registran pocas operaciones en mercados de futuro y las “puntas separadas” distorsionan los precios. A esto se le suma la sequía, las condiciones climáticas en Estados Unidos y su época de producción.

Seguí leyendo:

Temas relacionados: