La Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) respaldó el paro que lleva adelante el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), al tiempo que advirtió a los empresarios ‘que pacten un acuerdo o se realizarán medidas de acción directa solidarias’ en distintos puertos del país.
‘Los reclamos del SUPA local son justos y los empresarios tienen ganancias millonarias como para mejorar los salarios de los trabajadores’, indicó el titular de FEPA, Juan Corvalán, por medio de un comunicado.
El sindicalista avaló así la protesta que se realiza con piquetes en los ingresos de las terminales portuarias de Cargill, Terminal 6 (propiedad de Bunge y Aceitera General Deheza), Toepfer, Nidera, Dreyfus (LCD Argentina) y Noble.
‘Si no hay cambios de actitud de las empresas y una acción responsable del Ministerio de Trabajo (de la Nación) en la política laboral portuaria en general, este será un año de conflicto en momentos en que se espera una cosecha récord para la exportación de granos, como de fuerte actividad para el comercio exterior’, añadió Corvalán.
‘El puerto de Zárate-Campana también esta conflicto por empresarios que no quieren negociar y así en otros puntos del país. A esto se suma a que la actividad necesita previsibilidad y todos los estibadores portuarios carecemos de un convenio colectivo marco que defienda nuestros intereses. Seguimos reclamando la restitución del Convenio 61/89, que fue suspendido en la década menemista, introduciendo una desregulación salvaje que hoy muestra sus resultados’, argumentó el dirigente portuario.
Corvalán, quien se encuentra alineado con la política del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, manifestó que ‘no vamos a claudicar y si es necesario iremos al conflicto, ya que por nuestras manos pasa la riqueza del país’. FEPA representa a 80.000 trabajadores distribuidos en 62 puertos nacionales y provinciales.

