El secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno exigió a los representantes de frigoríficos exportadores que volviesen a comercializar cortes bovinos a precios inferiores a los de mercado para que las cadenas de supermercados pudiesen ofrecer “baratas” de carne a precios populares.
El pedido fue realizado por el funcionario durante la última reunión de “la escuelita” (que se llevó a cabo el viernes pasado en la sede porteña de Comercio Interior).
Ante el reclamo de Moreno, los representantes de los frigoríficos exportadores indicaron que es difícil cumplir con tal pedido a causa de la escasa disponibilidad de hacienda presente en el mercado y recordaron al funcionario que sigue siendo extremadamente complicado acceder a permisos de embarque (ROE rojos) de cortes frescos bovinos en plazos razonables.
La respuesta de Moreno fue la siguiente: sólo recibirán ROEs aquellas empresas frigoríficas que puedan acreditar la comercialización de carne bovina a valores populares (en tal escenario los frigoríficos consumeros están mucho mejor posicionados para enfrentar la actual coyuntura).
Luego de restringir las exportaciones en marzo pasado, durante el mes mayo el secretario de Comercio Interior se comprometió a liberar un cupo exportable de cortes frescos bovinos por un mínimo de 20.000 toneladas mensuales. A cambio los empresarios cárnicos debían comercializar 2000 toneladas semanales de carne a precios populares.
Pero a comienzos de julio Moreno frenó la entrega de ROEs al considerar que los frigoríficos habían incumplido con su parte del acuerdo. El hecho es que entre los meses de junio y agosto las exportaciones argentinas de cortes frescos bovinos se ubicaron siempre por debajo de las 20.000 toneladas mensuales.
En agosto pasado las exportaciones argentinas de cortes frescos bovinos fueron de 12.615 toneladas, una cifra 64% inferior a la registrada en el mismo mes de 2009, según datos publicados por el Senasa.
