En primer término, el volumen de productos agrícolas comercializados trepó a 10,76 millones de toneladas, 12% por encima del ejercicio 2008/09 (que estuvo muy afectado por la sequía), pero mejor también que el 2006/07 cuando la ACA operó 10,74 Mt entre granos y subproductos.
La recuperación de la originación obedeció esencialmente a la mejor campaña de gruesa, dado que la fina de 2009/10 había sido magra en cuanto a la producción de trigo.
Otro indicador de la vitalidad del negocio de la cooperativa es su nivel de ventas de agroquímicos e insumos.
En este último ejercicio la venta de fertilizantes trepó a u$s19 millones de dólares, mientras que la de agroquímicos a 65 millones y la de semillas a u$s104 millones.
Un área que si bien es relativamente pequeña por facturación pero viene creciendo sostenidamente es la de productos veterinarios (pasó de u$s2,4 M en 2005/06 a 5,7 en 2009/10). En tanto, la nutrición animal, donde se ubica el producto estrella Ruter, aportó u$s21,3 millones al total.
En síntesis para esta área, de un nivel de u$s121 M facturados en insumos en 2005/06, han pasado a ubicarse en u$s218 M en 2009/10.
Por otra parte, su market share en glifosato estaría en torno al 7%, mientras que en fertilizantes superaría el 8%.
Yendo a los números globales del último ejercicio, la ACA tuvo una facturación de $5.400 millones, un 12% por arriba de las ventas de 2008/09.
Esto generó un excedente (equivalente a ganancias en una sociedad anónima) de $166 millones, contra $104 millones en el ejercicio precedente y $138 millones del 2007/08.
Simultáneamente, el Fondo Rotativo de Consolidación se ha ido fortaleciendo hasta llegar al final del ejercicio con un saldo de $368 millones.
Hasta acá los principales números de esta asociación.
Es que la ACA presentó sus nuevos proyectos de crecimiento para el corto plazo.
Por un lado está avanzando en la constitución de una trader en China -país con el cual ya está haciendo negocios de exportación directa- en sociedad con una cooperativa japonesa.
También planea construir una planta de bioetanol a partir de maíz, con la participación de las mismas cooperativas, con capacidad para procesar unas 150.000 t del cereal. En principio podría instalarse en el centro de Córdoba.
Otro proyecto relevante es la instalación de un criadero de cerdos en San Luis, con un plantel de 5.200 madres, en un campo de 3.600 hectáreas.
Asimismo han expandido sus lotes en Timbúes, sobre la costa del río Paraná, con vistas a la instalación de un segundo puerto fluvial (ya tienen San Lorenzo).
Para concluir, los directivos de la cooperativa anticiparon que ingresarán en la producción de fertilizantes nitrogenados en una manera similar a como hoy lo están haciendo con el superfosfato.
Nota publicada en la edición del hoy del Semanario Infocampo
