“El próximo lunes estaremos exponiendo las conclusiones del Plan Estratégico Alimentario 2010-2020: entre los objetivos que forman parte de este plan se encuentra el de aumentar en un 60% la producción Argentina en los próximos diez años”. Así lo indicó hoy el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, durante una conferencia ofrecida hoy en Beijing ante empresarios del sector agroindustrial.
El funcionario, según indicó un comunicado oficial, dijo que “con inversiones que permitan reconvertir y agregar valor seguramente el cumplimiento de esa meta va a ser mucho más fácil”.
“Las condiciones naturales que tiene la Argentina, los recursos disponibles y el know how de nuestros productores hacen que la Argentina sea el socio más dinámico en materia de alimentos”, aseguró Domínguez, para luego agregar que “nuestra presidenta (por CFK) planteaba el año pasado un nuevo ordenamiento mundial donde los alimentos empezaban marcar la agenda”.
En su visita a China, la tercera desde que asumió al frente del Ministerio de Agricultura, Domínguez firmó protocolos para exportar harina de sangre y hueso vacuno a China, además de un acuerdo para facilitar la llegada de cítricos y un convenio para la cooperación y exportacion en materia de vinos (que se suman a la reciente aceptación del ingreso de carne vacuna argentina).
A los acuerdos ya firmados –como es el caso de los lácteos– se suman los que permiten exportar al país asiático embriones y semen vacuno. También se está negociando la apertura del mercado de maíz chino a las exportaciones argentinas (actualmente abastecido por EE.UU.).
Las declaraciones del funcionario tuvieron lugar en un seminario de promoción de inversiones y negocios organizado por la Cancillería Argentina.
Ante un auditorio compuesto por algo más de 300 empresarios chinos que acudieron a informarse sobre las posibilidades de inversión en Argentina, Domínguez elogió a los productores argentinos, a los que definió como “altamente calificados y competitivos”.

