El presidente uruguayo José “Pepe” Mujica impuso su posición y envió finalmente al Congreso del vecino país el proyecto que crea un nuevo impuesto a la tierra productiva.
El nuevo proyecto lleva la firma de todos los ministros el aval del Poder Ejecutivo, a pesar de que el mismo no cuenta con el apoyo del vicepresidente Danilo Astori ni de los ministros Fernando Lorenzo (Economía), Tabaré Aguerre (Ganadería) y Enrique Pintado (Transporte).
En la reunión de Consejo de Ministros realizada ayer, Astori recordó su discrepancia con el proyecto, pero señaló que en momentos de decisiones es necesario unificar posturas y defenderlas y que así lo haría, según indicó hoy un artículo del diario uruguayo El País.
El pasado 10 de agosto Mujica y Astori se reunieron por última vez para hablar de este tema y no llegaron a un acuerdo sobre el texto definitivo del nuevo tributo. Tras ese encuentro, el vicepresidente dijo que se necesitarían más reuniones para ajustar el proyecto.
La iniciativa impulsada por Mujica propone que quienes posean de 2000 a 5000 hectáreas deberán pagar 8,0 u$s/hectárea al año; entre 5001 y 10.000 pagarán 12,0 u$s/ha, y por extensiones superiores a 10.001 hectáreas el impuesto será de 16,0 u$s/ha.
Por otra parte, el proyecto deroga las exoneraciones de tributos que se hayan concedido en el pasado, lo que hará, una vez que sea aprobado, que muchas explotaciones forestales pasen a tributar el nuevo impuesto.

