KWS es una semillera de clase mundial, basada en Einbeck (Alemania), cuyo origen se remonta a 1856 y a la industria del azúcar obtenido de remolacha.
Al día de hoy, este cultivo sigue siendo una importante fuente de ingresos de KWS, al punto de constituir el segundo segmento de negocios, después del maíz.
En el mercado estadounidense posee cultivares que incorporan resistencia a herbicidas (glifosato) y es reconocida como una compañía líder en mejoramiento genético de ese cultivo.
En comparación con las grandes semilleras globales (Monsanto, Syngenta, Pioneer) presenta una facturación inferior. En el ejercicio 2010/11 alcanzó un récord de ventas con 855 millones de euros (la unidad Semillas de Syngenta facturó 2.805 millones de dólares en 2010).
Sin embargo, tiene una presencia global y activa participación en los principales mercados agrícolas.
En los Estados Unidos, por ejemplo, su sociedad con Vilmarin (Limagrain) en la compañía AgReliant ha generado una facturación de 318 millones de euros, gracias al negocio del maíz, en donde opera con marcas como Great Lakes Hybris o Agrigold.
En ese mercado, la compañía sostiene poseer un market share de 7% en maíz, lo que la posiciona en cuarto lugar.
El actual nombre de la compañía resulta de la abreviatura de Kleinwanzlebener Saatzucht AG, y es adoptado en 1975.
Se trata de una empresa que cotiza en la Bolsa de Frankfurt y cuyo valor de la acción se duplicó en los últimos cinco años.
El 30% de las acciones está colocado en el mercado, mientras que el 56% está en manos de las familias Büchting, Arend Oetker y Glesecke. Otro 14% del capital está en manos de Tessner Beteiligung GmbH.
Un dato interesante es que una de las integrantes del board de supervisión, en representación de los accionistas, es Cathrina Claas Mühlhaüser, hija de Helmut Claas, el prestigioso fabricante de maquinaria agrícola, también de origen alemán.
En cuanto al negocio, la compañía maneja cuatro unidades:
a) Maíz, que le aporta a la facturación el 48%, pero que también incluye oleaginosas como girasol (unidad que están repotenciando) y colza.
b) Remolacha azucarera, la segunda unidad en importancia, con un aporte de 34% a las ventas y que incluye la unidad de papa.
c) Cereales, que aporta el 9% de la facturación y donde se destacan los cultivares de trigo de invierno y los híbridos de arroz, con buena penetración estos últimos en el mercado europeo.
d) Servicios a terceros, donde la compañía provee su know how de mejoramiento tradicional y biotecnológico.
En la Argentina opera como KWS Argentina, con base operativa en Balcarce (provincia de Buenos Aires). Su portfolio incluye híbridos de maíz, girasol y sorgo, semillas forrajeras, papa y algo de soja.
El informe anual global destaca que en el ejercicio 2010/11 se logró duplicar las ventas en la Argentina, y que con el maíz como principal producto han logrado una penetración de mercado del 5%.
Precisamente, la apuesta de la compañía es a seguir avanzando en este cultivo, que es el principal del mundo.
Paralelamente invierte en biotecnología (en el último ejercicio destinaron 114 millones de dólares a investigación y desarrollo), con convenios con Vilmorin, para obtener eventos contra herbicidas e insectos propios en maíz, o con Basf, para el desarrollo de cultivares de remolacha azucarera de mayor potencial de rendimiento y más energía por unidad de producto cosechado.