La economía argentina crecerá 5% en 2013, por el sostenimiento de la demanda interna, el repunte de Brasil y un mayor ingreso de dólares por la cosecha gruesa. Tales son las previsiones del economista Miguel Bein, durante su último informe mensual y reproducidas por la Cámara de Empresas Exportadoras de la Argentina que lidera Miguel Saredi.
El analista económico estimó que las proyecciones de cosecha y su precio, así como las mejores perspectivas de Brasil, le “dan aire” al gobierno para financiar el año próximo el aumento del consumo y la inversión, resultante de “las estrategias de familias y empresas que buscan ubicar una montaña de pesos”.
Con este margen, opina, el gobierno podrá aflojar las restricciones cambiarias y sobre las importaciones y tratar de restablecer los equilibrios macroeconómicos sin apelar a una devaluación brusca.
“Nuestras proyecciones para 2013 apuntan a una economía con un dólar moviéndose 18% (5,85 pesos en diciembre) y una inflación del 24%”, señala el titular del estudio Bein & Asociados, quien no obstante indica que el ritmo de incremento de precios dependerá de que “el gobierno logre manejar las paritarias en los niveles de aumentos en 2012”.
El economista sugirió que este colchón macroeconómico debería ser aprovechado para atacar los “problemas de competitividad” externa.
Para Bein, el problema es el atraso cambiario. “Tomando la inflación local y la de Estados Unidos, y ajustando el diferencial de productividad surge que para manener el tipo de cambio real de 2010, hoy el dólar debería valer 5,40 pesos”, opinó. Pero también considera que una corrección abrupta de este desfasaje es contraproducente.
“Este camino sólo se puede intentar con un esquema a tres años de reducción de la nominalidad”, aseguró.

