Córdoba se pondrá a tono con la tendencia internacional que busca disminuir los niveles de sodio en los productos de panificación. Esto ocurrirá a partir del próximo viernes, cuando el ministro de Salud de la Provincia, Carlos Simon, firme un convenio en ese sentido con el Centro de Industriales Panaderos y Afines de Córdoba (Cipac).
Lejos de tratarse de un cambio brusco, lo que se busca es reducir paulatinamente la cantidad de sal en este alimento básico de la dieta, de modo de ir “acostumbrando los paladares” para así fomentar una alimentación más sana y equilibrada. La acción implementada por el Cipac y la cartera sanitaria se orienta a la promoción y protección de la salud de los consumidores, construyendo hábitos saludables en la población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció ya en 2004 la alta carga que impone la creciente prevalencia de enfermedades crónicas en muchos sistemas de salud, e hizo hincapié en la elevada prevalencia de enfermedades cardiovasculares y de sus factores de riesgo, en particular la hipertensión.
Cabe señalar que el ministerio de Salud de Córdoba adhiere al Plan Nacional para la Prevención y Control de Enfermedades no Transmisibles, que procura reducir la prevalencia de factores de riesgo y muerte por dichas enfermedades en la población general por medio de la promoción de la salud.
Desde este enfoque resulta prioritario reducir el consumo de sal, ya sea la incorporada en la elaboración de los alimentos procesados como la adicionada en la mesa. La necesidad se hace patente en los datos de morbimortalidad surgidos de la II Encuesta Nacional de Factores de Riesgos, entre otros estudios.
