Durante 2013, la Universidad de California (Estados Unidos) y la Universidad Nacional de Córdoba iniciarán una investigación para determinar presencia de plaguicidas en la sangre de niños y en leche materna de personas expuestas a pulverizaciones con agroquímicos en diversas localidades de la provincia del Chaco. Así lo anunció el investigador, biólogo y militante ambientalista, Raúl Montenegro, a través de una nota publicada por el diario Clarín. El ministro de Planificación y Ambiente del Chaco, Raúl Codutti, aseguró que desde el gobierno chaqueño se acompañará el trabajo de los especialistas, según publicó el diario Día por Día.
Pese a las fuertes presunciones y la multiplicidad de denuncias públicas, hasta ahora no existen estudios científicos que confirmen que los agrotóxicos provoquen distinto tipo de enfermedades, malformaciones y cáncer. En este sentido, Montenegro advirtió que “la escasa visibilidad de esta problemática se debe a la ausencia de registros y la falta de monitoreo de residuos de plaguicidas”. Y ese es uno de los principales argumentos utilizados por los sectores vinculados a los agronegocios para justificar el uso indiscriminado de los plaguicidas. Son los estados (nacional y provinciales) quiénes debe garantizar que esos productos son inocuos para el ambiente y para la salud de los pobladores, no los pueblos fumigados.
“Los gobiernos provinciales, la Nación, las empresas y los productores son responsables. El SENASA sigue autorizando tóxicos sin procedimientos independientes, y sus dos organismos de control de plaguicidas, SIFFAB y SICOFHOR, no controlan o lo hacen mal. Esto lo dictaminó la Auditoría General de la Nación el año pasado”, señaló el presidente de la Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM). Y subrayó que “las denuncias de malformaciones y casos de cáncer en Chaco, Misiones, Santa Fe y Córdoba hicieron visible el problema. Pero la codicia pública y privada parece valer más que la salud de las personas”.
Al ser consultado sobre el tema por FM Libertad, el ministro de Planificación y Ambiente del Chaco, Raúl Codutti, consideró que “es una muy buena noticia que se pueda realizar en la Argentina y en el país en su conjunto un estudio de estas características porque nos permitiría conocer a ciencia cierta la vinculación y la relación que existe entre las enfermedades que son denunciadas como provocadas por agroquímicos si realmente es la causa o el origen de la misma”.
“El año pasado nos pusimos en contacto con las universidades nacionales y en ningún caso encontramos equipos capacitados para llevar adelante estos estudios. Por lo tanto no tiene sentido armar una comisión para hacer informes que no tienen basamento científico”, explicó el funcionario chaqueño. Y puntualizó que “nosotros estamos interesados en realizar y vamos a apoyar la realización de cualquier tipo de estudios”.
Codutti reveló además que “está muy buena la colaboración o de un centro de estudio de otro país porque aportaría probablemente las capacidades de las que el país carece porque directamente no ha formado científicos, no ha formado grupos de investigadores y no hay institutos, universidades ni cátedras especializadas en estas cuestiones”.

