A pocos días de que comience la nueva cosecha de uva, dos de los insumos que utilizan en la elaboración y fraccionamiento de vinos fueron incluidos por el Gobierno la semana pasada en la lista de 100 productos que gozarán de un arancel de 35% para su importación.
Se trata de los corchos aglomerados utilizados tanto para vinos de media gama como para espumantes, y de duelas de roble, que las bodegas suelen usar para dar un paso por madera más económico a vinos de precio medio.
”La medida es incomprensible; hace tiempo que venimos conversando sobre la necesidad de ciertas medidas que nos permitan recuperar competitividad y ahora elevan de 10% a 35% el arancel que deben pagar estos insumos”, se quejó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina.
Según el ejecutivo, el impacto lo sentirán los vinos de precio medio, que habían perdido ya competitividad por la inflación. “Aún no sacamos la cuenta de cuál será el impacto, pero en este nivel de vinos ya se trata de estar o no estar. Son productos que ya estaban muy jugados por los aumentos y ahora estos insumos pasaron del 10% a 35% de arancel, sostuvo el gerente de Bodegas de Argentina”.
Pina aclaró que la medida no afecta al corcho natural, usado en vinos de mayor valor, pero sí a los corchos procesados, que son más económicos, los aglomerados y los uno más uno (con una lámina de corcho natural en la parte de contacto con el vino).
Según publicó El cronista, hoy se reunirá el directorio de Bodegas de Argentina, una de las cámaras que nuclea al sector, para evaluar los pasos a seguir, con el objetivo de lograr exceptuar estos insumos.
“Vamos a comenzar por reunirnos con los gobiernos provinciales, para ver con qué área del Gobierno podemos tratar el tema, porque es un decreto presidencial y los productos que abarca no se fabrican en el país ni se importan en cantidades tan significativas”, anticipó Pina.

