La disminución de la superficie sembrada con algodón, en lo que fuera el área que concentraba al textil en la provincia, preocupa a las cooperativas agropecuarias que deben afrontar los gastos de los operarios que trabajan en desmotadoras que en este año probablemente no se pongan en marcha.
“La mayor preocupación en este momento es qué hacer con el personal que tiene más de veinte años de trabajo en las cooperativas”, dicen preocupados los dirigentes de las entidades que tienen desmotadoras y que no saben si en esta campaña se van a poner en marcha.
Según publicó Diario Norte, los responsables de las entidades tienen expectativas en una nueva legislación, con media sanción del Senado de la Nación, que permitiría la jubilación anticipada de los obreros que aún no tienen edad pero cuentan con antigüedad para retirarse.
“La jubilación anticipada sería un alivio para las cooperativas, porque con la decreciente actividad algodonera no podemos seguir sosteniendo un numeroso plantel de obreros”, reconoce la dirigencia cooperativa.

