Las medidas lanzadas por el Banco Central (BCRA) para que las grandes exportadoras cambien su crédito en pesos por dólares, y que la entidad monetaria pueda comprar divisas y engrosar sus declinantes reservas, hicieron que las cerealeras vendieran unos u$s 100 millones el viernes la mitad que el jueves, pero el doble que la semana anterior, y que se recuperara el volumen de operaciones en el Siopel, que venía alicaído por las nuevas restricciones para vender dólares a los importadores. Pero no compensaron la fuerte demanda de divisas.
Sin embargo, el Central continuó el ritmo de devaluación al dejar subir 3,3 centavos al dólar mayorista, hasta $ 5,964, en una semana atípica por las nuevas medidas y oscilaciones en los volúmenes operados que hicieron bajar el dólar oficial el jueves por primera vez en dos meses.
Los grandes exportadores habrían liquidado unos u$s 100 millones, según datos oficiales, la mitad de los u$s 200 millones que habrían vendido la jornada previa, pero por encima de los u$s 60 millones diarios de la semana anterior. Se trata de un dato relevante, ya que hasta ese momento, las grandes exportadoras se habían mostrado renuentes a realizar las ventas respectivas.
Según publicó El Cronista, se trata de montos millonarios que surgieron en respuesta a la limitación del 0,3% de la capacidad prestable de los bancos en pesos a las grandes exportadoras básicamente cerealeras que entró en vigencia el jueves pasado, y que las obliga a financiarse en el exterior e ingresar divisas, un mecanismo que habían utilizado con anterioridad pero que en los últimos meses habían evitado. El BCRA espera que gradualmente la norma dispare ingresos por divisas de u$s 2.000 millones en los próximos 6 o 7 meses, explicaron.
Pero la demanda es sostenida y creciente en el mercado de cambios. El viernes, el BCRA tuvo que vender divisas u$s 20 millones, según fuentes oficiales, y unos u$s 45, según el mercado para contener la suba del dólar. Esperaban algo más de exportaciones de mineras y de cerealeras de las que hubo, lo que generó que tuvieran que salir vendidos en el día, contaron en la mesa de un banco.