Daniel Funes de Rioja explicó que “no se pueden comparar” los básicos que perciben los policías en la mayoría de las provincias, de entre 1.200 y 1.800 pesos, con los que abona la industria, que van de 4.000 a 5.000 pesos.
“Nada tiene que ver con los básicos policiales. No se pueden comparar cosas que no son comparables. Puede haber presiones para confundir, pero eso sería pretender armar un Rodrigazo”, añadió el empresario, en referencia al ajuste devaluatorio con incrementos de tarifas que realizó el ex ministro de Economía, Celestino Rodrigo, en el gobierno de María Estela “Isabel” Martínez de Perón. Como consecuencia de ese ajuste, conocido en la historia como el “Rodrigazo”, estalló una crisis hiperinflacionaria.
En defensa del sector privado, Funes de Rioja argumentó con los resultados de un estudio realizado por el Centro de Estudios de la UIA (CEU) que se analizó el martes pasado en la central fabril. El estudio indica que de enero de 2002 a la fecha la industria otorgó incrementos nominales del 1.245%, contra 490% del sector de empleados públicos, según midió el Indec.
Por su parte, en diálogo con radio El Mundo, Héctor Méndez afirmó que las próximas paritarias “van a ser un combate en el buen sentido” e indicó que “si las empresas comienzan a aceptar cualquier número, todo se va al diablo”. “Va a haber que pelear en cada lado, cada uno en el suyo, pero no va a ser fácil”, explicó Méndez.
Por su lado, el diputado por el Frente Renovador y secretario general de la Unión Industrial, José Ignacio De Mendiguren, aseguró que los reajustes salariales otorgados a las fuerzas de seguridad “descolocaron” el escenario de las próximas negociaciones paritarias y reclamó plan “antiinflacionario”.
“Creo que después de lo que ha sucedido con los reajustes en los sectores de seguridad quedó descolocado el escenario donde se venían planificando las próximas paritarias”, añadió.
En cuanto a las negociaciones paritarias, el referente massista sostuvo que “lo ideal es que nos sentemos en otro panorama, de más calma, de mayor control y gobernabilidad de la economía”.
En diálogo con La Red, pidió un “plan antiinflacionario explícito, no sugerido, que haga que ver al sector del trabajo que estamos claramente en un proceso antiinflacionario que va a llevar en el futuro la inflación a la baja”.
