En una nota publicada en su blog, el ex ministro de economía afirmó que, “a pesar de que no me gusta hacer predicciones cuantitativas sobre el curso futuro de la economía y que soy consciente del margen de imprecision de la que siempre van a estar rodeadas, tengo que hacerlo en esta oportunidad para poder explicar mis ideas sobre la reforma monetaria que será necesaria para recrear condiciones de estabilidad a partir de que asuma un nuevo gobierno elegido por el voto popular”, según publicó iProfesional.
Más adelante sostuvo: “Mi percepción es que la Economía Argentina hacia fines del 2015 puede describirse con dos escenarios alternativos y todas las situaciones intermedias imaginables entre ellos.
Uno, el mejor posible, si es que las circunstancias internacionales siguen ayudando y el Gobierno acierta en aplicar las mejores medidas que con su bajo nivel de credibilidad actual puede llegar a tomar. Otro, el del Rodrigazo seguido de muy alta inflación, sin ser aún hiperinflación.
“Yo descarto que se llegue con una situación tan extrema como la del final del Gobierno de Alfonsín, cuando ya la hiperinflación había producido una dolarización de facto de la economía, porque creo que las favorables condiciones de la economía internacional y la alta productividad del campo argentino, ayudarán a evitar ese final”, agregó.

