La devaluación del peso argentino registrada durante el pasado mes de enero comenzó a generar efectos colaterales que tendrán un fuerte impacto en el financiamiento de las empresas agropecuarias de cara a la próxima campaña 2014/15.
Es que una vez que el valor del dólar llegó a los 8 pesos, las autoridades del Banco Central (BCRA) comenzaron a emplear medidas para terminar el financiamiento en pesos a tasas de interés reales negativas que se dio en los últimos años.
En diálogo con Infocampo, Sebastián Gavaldá, especialista en mercados de granos, dijo que “en 2014 no habrá más créditos baratos ya que de ahora en más la tasa de interés tendrá como piso la inflación real prevista para el año”.
“La disponibilidad de financiamiento para el sector privado en 2014 será más restrictiva con tasas de interés mucho más altas respecto a las vigentes hasta el año pasado”, explicó el analista, y agregó que “la situación se complicada para aquellos que no tienen suficiente espalda financiera”.
En este sentido, el BCRA informó a principios de febrero que aumentó las tasas en todos los plazos en aproximadamente 6 puntos porcentuales para llevarlas a un mínimo de 25,5% en el plazo más corto (70 días).
De esta manera, las medidas que tomen y las tasas de interés que ofrezcan los bancos públicos (Nación y Provincia) a la hora de otorgar préstamos al sector productivo serán claves para el financiamiento de la campaña agrícola.
Por su parte, para el economista Aldo Abram, “hay que olvidarse de las tasas de interés regaladas que se dieron durante los últimos años en el país; ahora el contexto es otro y obviamente todos se ajustarán de acuerdo a sus necesidades”.
