El Indec cumplió con el compromiso asumido el pasado 25 de abril de difundir el resultado del empalme de series de las mediciones del PBI a precios de 1993 con la nueva a precios de 2004. El ejercicio determinó un antes y un después a la intervención del organismo por la Secretaría de Comercio, habida cuenta de que para los dos primeros años el cambio de metodología y la ampliación de sectores y productos y relaciones intersectoriales no alteraron las tasas de crecimiento informadas originalmente, pero en los años siguientes aparecieron notables discrepancias.
La mayor diferencia se observó en 2008 cuando el consenso de las consultoras privadas había estimado un aumento del producto de 5%, con un mínimo de 4,4% en el caso de Melconian y Santángelo Consultores y 4,6% en el de FIEL, mientras que el Indec informó una expansión de 6,8 por ciento. Ahora, a precios de 2004, el organismo oficial de estadística detectó para entonces un crecimiento de 3,1 por ciento.
Semejante diferencia de 3,7 puntos porcentuales, es decir de haber más que duplicado la tasa de crecimiento que ahora se registró, generó un costo para los argentinos de 1.407 millones de dólares. Eso ocurrió, por haber pagado el 15 de diciembre de 2009 el cupón PBI que tienen parte de los bonos que se entregaron en canje por la deuda declarada en default en 2001, cuando no hubiese correspondido porque ahora se sabe que el crecimiento no alcanzó el umbral disparador de más de 3,25 por ciento.
Según publicó infobae, a partir de ahí cabe esperar un nuevo punto de conflicto con los bonistas, porque es probable que algunos analistas consideren que se debería acreditar ese monto a cuenta de futuros pagos (no antes de 2016, al ritmo que mantiene hoy la actividad económica), mientras que otros defenderán que el cambio de base no debe modificar los pagos efectuados.
En los años siguientes también se practicaron correcciones a la baja en el aumento del PBI, pero no fueron ni tan sustantivas, ni tuvieron incidencia en el pago del cupón PBI en 2011 y 2012. En 2009 se pasó de una suba de 0,9% a 0,1%, en el siguiente de 9,2% a 9,1%, en 2011 de 8,9% a 8,6% y en 2012 de 1,9% a 0,9%. Mientras que se ratificó la expansión de 2,95% en 2013, con lo que de no modificarse ese cálculo no habrá que pagar el dividendo a los bonistas el próximo 15 de diciembre.

