El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (ConInAgro), Carlos Garetto, presenció el acto inaugural de AgroActiva 2014 y recorrió las calles de la mega exposición donde estuvo en contacto con visitantes y productores.
El dirigente destacó el trabajo del equipo de AgroActiva. “Después de 20 años es un esfuerzo muy grande el que hacen desde la muestra para poder seguir llevando adelante esta muestra”, reconoció.
El titular de ConInAgro expresó el “placer poder acompañarlos en este evento y ojalá que esto tenga la repercusión para que se comiencen a dar las respuestas para que este potencial que hoy muestra AgroActiva se pueda expresar en más desarrollo para nuestro país”.
Gartetto indicó que desde “aquí se puede apreciar la realidad del sector y el esfuerzo que viene realizando durante todo estos años es pos del país aportando recursos para poder mejorar la calidad de vida de los argentinos”. Además, apoyó “la inversión, la dedicación, el esfuerzo y el empeño que pone toda la cadena agroindustrial, desde el productor hasta la maquinaria agrícola, la tecnología y la biotecnología”.
Desde hace algunos años existe una gran incertidumbre en el terreno político y económico y “eso está generando pocas expectativas hacia futuro en función de que no hay incentivos adecuados y no hay políticas claras en el largo plazo”, dijo.
El productor está esperanzado en algunos cambios en los ejes políticos que se puedan dar en 2015 y, además, poder consolidar todo el potencial que tiene el campo argentino.
El dirigente agropecuario destacó que existen dos o tres ejes que deberían cambiar en torno a las normativas que se necesitan para poder impulsar una correcta política agropecuaria. “Hay que buscarle una vuelta a la política comercial donde exista una transparencia en el mercado que refleje los verdaderos valores y precios entre el mercado externo e interno, teniendo en cuenta que el precio es el mayor incentivo de la producción”, aseguró.
Por último, puso como principal eje a resolver “la política impositiva que debe dejar de ser un sistema confiscatorio y una máquina de impedir producción para que realmente se transforme en la herramienta de orientación, promoción e incentivo”.

