La Fundación “Hogar Funke”, cercana a la localidad de Tornquist, es un sistema de 13.000 has que vincula agricultura y ganadería, sin la presencia de la soja, que aún no posee variedades adaptadas a la región.
Con un alto respeto por las rotaciones agrícolas que le otorgan rendimientos excelentes en sus principales cultivos: trigo, cebada cervecera y girasol, es continuada por un ciclo completo de ganadería que encuentra su alimentación en los verdeos, más silos de maíz para autoconsumo.
Tras la bienvenida de Julio Mayol, presidente de la regional Bahía Blanca de AAPRESID, Cristian Kleine, administrador de la fundación, señaló: “Bienvenidos a la puerta del desierto”, adelantando las dificultades que el clima le plantea a la producción.
“El 70 % es sierra que sólo recepta 1 vaca cada 15 hectáreas”, señaló Juan Alberdi, segundo mayordomo, “el resto es un suelo agreste donde en su mayor profundidad tiene sólo 2 metros”.
Las estaciones presentadas por la organización, auxiliada por los alumnos del Instituto Pedro Goyena, mostraron ensayos de pasturas, verdeos, un silo de maíz para autoconsumo a cielo abierto, implantación de pasturas, variedades de trigo y cebada.
“El pasto, sobre todo cebadilla y paso ovillo, están en excelente estado”, dijo Telmo Trossero, productor técnico de AAPRESID, “más si tenemos en cuenta las dificultades que planteó el clima con sólo 480 mm en el año”.
Tras la recorrida, el presidente de AAPRESID, Jorge Romagnoli, admitió estar “sorprendido por la integración de todas las actividades; sobre todo si tenemos en cuenta las condiciones agroclimáticas, las diferentes condiciones de suelo y la topografía”.
También captó la atención de los más de 250 productores la siembra de girasol en un campo pastoreado recientemente y donde se pudo apreciar la conservación de la humedad. Germán Von Vernich, productor de la zona, señaló: “No dejamos de sorprendernos con la calidad y el volumen que se obtiene aquí año tras año”. Una razón: el comportamiento del campo de la Fundación Hogar Funke, donde desde hace 13 años se trabaja en directa.
Walter Hugo García Especial para Infocampo
