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ACA avanzó en la nutrición animal

En el Campo Demostrativo Experimental, ubicado en la localidad de General Gelly, Santa Fe, la División Nutrición Animal de la Asociación de Cooperativas Argentinas presentó los resultados de las investigaciones llevadas a cabo en el período 2006/07.

En el Campo Demostrativo Experimental, ubicado en la localidad de General Gelly, Santa Fe, la División Nutrición Animal de la Asociación de Cooperativas Argentinas presentó los resultados de las investigaciones llevadas a cabo en el período 2006/07.
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Por Infocampo

“Se resembraron la mayor parte de las pasturas con el objetivo de mejorar la cantidad de plantas y el desarrollo radicular. A su vez, estamos trabajando en el desarrollo reproductivo y calidad de carne por diagnóstico ecográfico y desde hace seis meses se comenzó a ajustar la técnica de endoscopía ruminal”, destacó Miguel Ángel Fabbroni, gerente de la Nutrición Animal de ACA.

“Además estamos avanzando en la interpretación del animal para maximizar su bienestar, modificando técnicas de manejo y/o infraestructura de producción y analizándolo por dosaje sanguíneo de cortisol. A su vez, se alcanzó el 98% de preñez cuando a nivel nacional es del 60% y el 5,2 de carga sobre hectárea para cría comparativamente mayor al 0,2 de todo el país”, agregó Alejandro Lis, director ejecutivo del Campo Experimental.
En el período 2006/07 se obtuvieron significativos índices de rendimiento de carne por hectárea alcanzando los 500 kg, una cifra que supera al promedio nacional de 50 kg.

Además, se están desarrollando nuevos estudios tendientes a introducir mejoras en la producción ganadera e incrementar la penetración del sistema Ruter tanto en el rodeo nacional como en el exterior.

Durante el 2006, el 92% de la producción de Ruter se destinó al mercado interno y el 8% restante a exportación, en este segmento se registró un incremento del 30% con respecto al período anterior.

Recientemente se llevó a cabo la primera exportación a Nueva Zelanda donde se enviaron dos toneladas y se firmó un acuerdo para la comercialización con la empresa Agrifeeds, subsidiaria de Wrightson PGG.

“En tambo hemos superado el 30 % de terneros nacidos en el 2007 y tenemos previsto llegar al 40% al final de la década. En cuanto a los de cría aspiramos a que durante la primavera/verano 2007/2008 alcancemos el 3 ó 4 % de las pariciones”, señaló Fabbroni.

Otras de las tareas que se realizan en el Campo Demostrativo Experimental son: la prueba de los productos que ACA posee actualmente y los que desarrolle en el futuro, relacionados con la nutrición bovina aplicada y la novina; medición del impacto de la cría y la invernada sobre el sistema de producción agrícolas; y formación técnica de profesionales.

El establecimiento de 167 hectáreas cuenta con instalaciones para ganado bovino de carne, leche y feedlot.

Acerca del Campo Experimental

A comienzos de la década del â80, la División Nutrición Animal de la ACA incursionó en raciones para ganado mayor. La primera dificultad fue que la mayoría de las técnicas y monografías que circulaban entre los fabricantes se basaban casi exclusivamente en trabajos hechos en el exterior, pocas veces revalidados en los rodeos argentinos. En muchas situaciones, había informaciones no totalmente ciertas.

Además, durante el proceso previo a la aparición del Sistema Ruter, se vio con claridad por quienes conducían el proyecto, que era absolutamente imprescindible contar con un lugar físico de manejo propio para las tareas de investigación, donde a la rigurosidad necesaria para este tipo de actividad se debía agregar una gran dosis de reserva de los datos obtenidos.

De esta manera, un equipo comandado por el gerente de la fábrica Miguel Ángel Fabbroni, secundado por el Dr. Alejandro Lis, responsable técnico del Sistema, se abocó a la búsqueda de un lugar apto para el Campo Experimental.

De acuerdo a lo que explicó Alejandro Lis, “la tarea no fue fácil, no había campo que reuniese las características necesarias”. Finalmente, encontraron el lugar: se trataba de un campo de 165 hectáreas, con un casco viejo que podría adecuarse a las necesidades.

“Es un campo netamente agronómico carente durante mucho tiempo de rotación de cultivos”, agregó el doctor Lis. Además, para evitar el escurrimiento del agua, se habían arado terrazas. Luego de un estudio exhaustivo se tomó la decisión: aplanar el suelo, y rellenar las hondonadas, a partir de lo cual comenzó a desarrollarse el proyecto.

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