La consolidación de la Argentina en materia de procesamiento de granos deja anonadados a los más escépticos. Por ahora, los conflictos internos de nuestro país en materia de transporte se contraponen con la capacidad y las fábricas instaladas. Creer o reventar, la Argentina está entre los diez países más importantes, tanto en producción como en exportación de aceites y grasas.
Por estas razones, la Bolsa de Comercio de Rosario realizó un extenso y detallado informe relevando los argumentos y razones por las cuales el país está donde está.
“En el ranking de países productores de aceites y grasas, Argentina está consolidada en el 7° lugar a nivel mundial. Para el actual ciclo 2015/2016 se espera un fuerte crecimiento de la producción argentina donde se espera que alcance las 10,2 millones de toneladas”, comienza el iforme.
Además, “si se analizan los 8 países líderes, Argentina es el país que registraría este año el mayor crecimiento productivo a nivel mundial con un incremento interanual estimado del 10,2%. Ningún otro país líder registraría este año un crecimiento como el de Argentina”, detalla Julio Calzada, el autor del estudio.
“El excelente posicionamiento argentino en el mercado mundial de grasas y aceites obedece a su lugar relevante en el crushing mundial de semillas oleaginosas y, específicamente, el de poroto de soja que le permite obtener aceite de soja”, analizó.
A nivel de principales países exportadores de aceites y grasas, “nuestro país mejora su calificación ubicándose en el tercer lugar, luego de Indonesia y Malasia. Estos dos países son los principales exportadores de aceites y grasas por sus despachos de aceite de palma. En cambio, las exportaciones argentinas de aceites y grasas, dependen centralmente del aceite de soja y, en menor medida, del aceite de girasol”, explica el especialista de la BCR.
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