“La carne de ternero tiene otro sabor. Pero por el hecho de ser distinta no quiere decir que sea de mala calidad. Hay hacienda buena en otros kilajes. Lo que pasa es que el argentino está acostumbrado al ternero. Se va a producir un cambio, estamos hablando de otro tipo de grasa y de otro tipo de huesos. Por lo tanto el consumidor va sentir un cambio.”
También agregó que “recién a principios de la semana que viene se sabrá como va a evolucionar el mercado”. A la vez que indicó “Si el mercado siguen siendo abastecedor, quizá se mantiene el precio de la carne. Pero no sólo el mercado crea problemas”. Williams citó un ejemplo claro como fue el de las curtiembres que “anunciaron una baja en el cuero”. “A raíz de esto los frigoríficos le anuncian a sus clientes que van a bajar el recupero 10 centavos. Ese costo se traslada a la carne . Hay que esperar para poder afirmar si aumentará o no el precio de la carne”, subrayó el vicepresidente.
