Los cubos de alfalfa son producidos a partir de la mejor calidad. Cultivada bajo riego, puede ser gravitacional o por aspersión, privilegiando no sólo la cantidad de materia seca sino básicamente la calidad del producto final.
El fardo de alfalfa cortado grueso es comprimido directamente en el campo con una máquina especial en cubos de 3,2 x 3,2 cm con un largo promedio de 6 cm, luego se comercializa a granel o se acopia en bolsas de 40 kg.
La empresa Zille de la provincia de Neuquén es pionera en este tipo de producto, lo realiza hace alrededor de ocho años; actualmente tiene implantada aproximadamente 700 hectáreas y también contratan campos de terceros.
Walter Lobos, asesor técnico de la firma, cuenta que los principales compradores de la alfalfa cubeteada son feedlots y tambos que lo utilizan para alimentar al ganado.
Se comercializa a granel, que cuesta alrededor de 360 pesos la tonelada, y en bolsas de 40 kilos que se cotizan alrededor de 25 dólares más por tonelada.
La empresa Zille produce por año aproximadamente entre 6.000 y 10.000 toneladas, actualmente no están exportando porque según Lobos la producción todavía no es suficiente como para mandarla al mercado internacional, pero años atrás se enviaron parte de su producción a destinos tales como Uruguay y Puerto Rico.
Para realizar este producto diferenciado se utilizan alfalfas del tipo resistentes a las plagas, como los pulgones, y que fundamentalmente sean de tallo delgado y con mucha hoja para que el forraje sea de alta calidad, se le realizan entre cuatro y seis cortes por año. La materia seca que se obtiene por hectárea es de alrededor de 10 toneladas.
Este producto diferencial es más cómodo de manejar y almacenar, ocupa mucho menos lugar que los fardos comunes de alfalfa, tiene una garantía nutricional que varía poco, se puede almacenar entre dos y tres años sin que altere sus beneficios, y son generalmente muy digestibles.
Se pueden remojar en agua para volverlos una fuente de fibra fácil de masticar para los bovinos y equinos.
Otro beneficio a tener en cuenta es que los cubos eliminan las pérdidas asociadas con la caída de la hoja, los rumiantes no seleccionan el alimento y por supuesto no se desperdicia nada del producto.
Por último, otra bondad para tenerlo en cuenta a la hora de planear la dieta de los animales es que la alfalfa cuebeteada tiene mayor peso por unidad de volumen.
Según Lobos, el mercado todavía no está muy acostumbrado a este tipo de productos, pero una vez que lo prueban siguen comprando ya que ponen en la balanza todos los beneficios económicos y nutricionales que ofrece la alfalfa en cubos.
La relación precio producto según Lobos es muy conveniente ya que un kilo de alfalfa cubeteada equivale en precio a un kilo de heno de buena calidad y los beneficios nutricionales son mejores
Dentro de los proyectos de la empresa Zille se encuentra el de triplicar la producción de alfalfa cubeteada en los próximos cinco años porque, según Lobos, el consumo de este producto seguirá creciendo en la Argentina a pasos agigantados. Para esto seguirán invirtiendo en máquinas de riego y buscando siempre la mejor alfalfa.
Análisis químico
El análisis químico de los cubos de alfalfa arrojan los siguientes resultados:
Humedad: 12-14 %.
Proteína cruda: no menos de 17 %.
Fibra cruda: 29-31%.
Energía digestible: 2,77 Mcal/kgMS.
Energía metabolizable: 2,27 Mcal/kgMS.
Calcio: 1,5 %.
Fósforo: 0,24 %.
Yanina Otero
yotero@infocampo.com.ar
