Pajuelo consideró que, en Europa, si bien la industria apícola está en plena campaña, “la producción de miel será más baja este año”.
En este sentido, destacó que “esto va a requerir una cantidad de miel mayor del mercado exterior”.
El productor se refirió al regreso de China como proveedor apícola y explicó que, si bien el gigante asiático no aportaba mieles al mercado europeo desde el año 2001, su característica principal fue siempre la producción de miel a valores reducidos.
De este modo, consideró que “los precios se van a mantener bajos, con una ligera subida, a medida que la expectativa del abastecimiento de miel por medio del mercado chino, se cumpla”.
Sin embargo, Pajuelo sostuvo que esta provisión se cumplirá con dificultades, debido a la presencia de controles sanitarios excesivamente elevados, y a la escasa producción propia, “que no será la esperada”.
Pajuelo expuso que la miel argentina, así como también la brasileña, son aceptadas en la Unión Europea.
En este sentido, argumentó que se trata de producto “de calidad”, que se utiliza “tanto para cortar mieles europeas, como para ser envasadas directamente como tales”.
Así, manifestó que “hay que dejar muy claro que en la UE está permitido hacer estos cortes, siempre y cuando se marquen en el etiquetado”.
El especialista señaló que, más allá de esta etiqueta, el origen del producto “es detectable”, ya que “la flora argentina es muy diferente, y hay plantas que son claramente indicadoras”.
Verónica Scornik
