El senador y futuro secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández , advirtió esta mañana que “no va a competir” con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich , dentro del gobierno y manifestó que su regreso a la Casa Rosada se produjo porque la presidenta Cristina Kirchner “estaba buscando un wing izquierdo habilidoso”.
En una entrevista con radio Continental, afirmó que una de sus tareas será que “siga comunicando como lo hacía antes como senador por buena voluntad, pero ahora desde la Casa de Gobierno”. “Tengo canas en la cabeza y tengo una formación más aplomada para mirar las cosas con un poquito más de paz”, dijo.
Fernández asumirá mañana en la Secretaría General de la Presidencia para reemplazar a Oscar Parrilli, que será el nuevo jefe de la ex SIDE. “Si hubiesen querido alguien más pasivo o con una actitud distinta respecto a la comunicación del Gobierno, hubiesen llevado a otra persona”, afirmó desde su despacho en el Senado.
Y agregó: “En la charla que tuve con la Presidenta, lo que se habló es que soy quien soy. No va a cambiar nada de que lo he hecho hasta el momento. Uno ha madurado, tengo una formación más aplomada que me permite mirar las cosas con un poco más de paz y menos confrontación, que lo pienso aplicar en la gestión”. Minutos después, en diálogo con Radio Mitre, Aníbal admitió que está “menos peleador que antes”.
El senador evitó opinar sobre los cambios en la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE). “Me sorprende porque no sé la razón”, dijo sobre los relevamientos de Héctor Icazuriaga y su poderoso segundo en la ex SIDE, Francisco Larcher.

