Brasil sigue consolidando su liderazgo como exportador de carne bovina en el mercado europeo a medida que la Argentina pierde posicionamiento e imagen en el bloque comunitario.
En el primer semestre de 2007 Argentina exportó 15.381 toneladas de productos cárnicos vacunos a Alemania con un precio promedio FOB de 8567 u$s/tonelada (según datos del Senasa). En ese mismo período, Brasil envío a ese destino europeo 12.048 toneladas a un valor medio FOB de 5484 u$s/t (Abiec en base a Secex).
Pero tal diferencia a favor de la Argentina es producto de las 28.000 toneladas anuales de âcuota Hiltonâ que tienen los frigoríficos locales para exportar cortes de alto valor (que ingresan al mercado comunitario con aranceles preferenciales).
La cuota Hilton representó un 6% del total de las exportaciones cárnicas bovinas realizadas por la Argentina en 2006. En cambio, Brasil cuenta con una cuota Hilton de 5000 toneladas anuales, que equivale a un 0,3% del total del volumen exportado por el vecino país en 2006.
Si se omiten los envíos Hilton y se consideran sólo las exportaciones de cortes frescos con destino a Alemania, entonces se observa que en los primeros seis meses de 2007 Brasil remitió 9306 toneladas a un valor promedio de 6177 u$s/t, mientras que la Argentina envió 6474 toneladas a un precio medio de 7797 u$s/t.
En otras palabras: las ventas brasileñas de carne fresca con destino a Alemania fueron 43% superiores a las argentinas y se colocaron un precio promedio 20% inferior. La estrategia es muy clara: resignar parte del precio para ganar posicionamiento de mercado.
En el primer semestre de este año las ventas argentinas de productos cárnicos bovinos a Italia fueron de 6549 toneladas por un valor promedio de 6788 u$s/t, mientras que las exportaciones brasileñas alcanzaron las 38.694 toneladas a un precio medio de 4364 u$s/t.
Pero los cortes frescos no Hilton enviados en ese período por Argentina a Italia fueron de 1906 toneladas (7096 u$s/t), mientras que los de Brasil fueron de 30.859 toneladas (4477 u$s/t). Es decir: un volumen 16 veces superior a un precio más competitivo.
En EE.UU. (donde ambos países sólo pueden exportar carnes termoprocesadas por restricciones sanitarias) Brasil también saca una amplia ventaja. En el primer semestre de este año vendió 34.068 toneladas a con valor de 4816 u$s/t, mientras que la Argentina exportó a ese destino 7186 toneladas por 3192 u$s/t.
La Federación Rusa âuno de los principales países importadores de carne vacuna del mundoâ ya es un mercado dominado por los frigoríficos brasileños: en el primer semestre de 2007 enviaron a esa nación 233.851 toneladas a un valor de 1914 u$s/t, mientras que en ese mismo período Argentina remitió 38.600 toneladas a un precio de 1722 u$s/t.
El crecimiento monumental de las exportaciones de carne brasileñas se sustentó a partir de la concentración de unos pocos grupos frigoríficos que operan a gran escala y tienen una posición cuasi-dominante en el mercado brasileño.
De hecho, diversos organismos públicos brasileños están llevando adelante investigaciones por cartelización contra los principales grupos: JBS-Friboi (controlante en la Argentina de Swift Armour), Marfrig, Bertin y Minerva, entre otros.
Ezequiel Tambornini
