El diputado del FPV por Formosa y Presidente de la Comisión de Agricultura, Luis Basterra, se refirió a la agenda parlamentaria prevista para el año en curso. “Ha sido un verano muy intenso para nosotros atento a la convocatoria que nos hizo el ministro Casamiquela de ir abordando aspectos estructurales para el sector” agregó Basterra.
Explicó que se está “delineando el proceso para poner en agenda tanto una ley de suelo, de agroquímicos como también para semillas”. Es importante, sostuvo, “dar estas discusiones porque son temas centrales, como lo es el fitosanitario que es un reclamo de parte de los productores”.
En declaraciones con el programa Entre el campo y la Ciudad, por AM550-Radio Colonia, el legislador aseguró que se está “tratando la revisión de lo que fue el proceso de la propuesta de la ley de semillas y se está en condiciones de generar otras alternativas.
“Debemos garantizar la innovación que existe en una creación fitogenética para que sea reconocida y compensada de manera tal que el sistema pueda seguir generando nuevas innovaciones”.
En este sentido hay una ley actual, no es que se sale sin un marco, pero los pequeños productores o los pueblos originarios han solicitado que se les garantice lo que significa la generación de variedades.
“Nosotros entendemos que tanto la creación de un organismo genéticamente modificado como una patente por la tecnología tienen que estar cubiertos y amparados bajo la misma ley”, sostuvo.
Un punto muy interesante para debatir es si un productor puede hacer uso de su semilla comprada legalmente y si la puede multiplicar sin restricciones o tiene que pagar o no al obtentor en las futuras modificaciones. “Creemos que hay dos o tres temas que van a determinar cuál va ser el cariz de una eventual nueva ley de semillas”, afirmó.
Respecto a la ley de mostos recalcó que se está trabajando porque “deviene de un pedido de la asociación de citricultores a través de CAME” y que su proyecto de ley en “ningún momento habla de la edulcoración de las bebidas”
Para el diputado formoseño el proyecto significa “retrotraer el modelo impositivo que tiene las bebidas no alcohólicas a lo que fue la ley del 84 del gobierno de Alfonsín que imponía tasas diferenciales para las bebidas que tenían jugo y las que no”. En ese entonces era del 24 %, hoy la imposición es del 8 %.
“Nosotros proponemos llevarla al 28 %, con una reducción del impuesto para aquellas que tienen un 10% de jugo natural que llegaría al 2,8% y si tiene más del 20 % de jugo de fruta bajarla a 0%.
“La gente relacionada a la industria del vino vio una oportunidad de promover el uso del mosto para endulzar las bebidas no alcohólicas, proponiendo una baja del 28 al 26% para aquellas bebidas que utilizaran el 10% del mosto”, sostuvo Basterra
El mosto es el jugo de uva purificado que pierde el sabor de uva y es un almíbar, “ya no es un saborizante sino un edulcorante”, destacó.
Esto causó preocupación en la industria azucarera por una potencial perdida de mercados por lo tanto “nuestro equipo está estudiando una eventual modificación de esta propuesta e incluir al azúcar en ese modelo de promoción bajando del 28% al 18 %, pero con la obligatoriedad de poner un 75 % de azúcar y un 10% del mosto para garantizar mayor presencia de azúcar”
