Bernard Vallat, director de la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE), pasó por Buenos Aires, en el marco de una seminario sobre comunicación en el ámbito de la sanidad animal, que convocó a directores de servicios sanitarios de toda América.En ese contexto, el funcionario conversó con Infocampo.
-¿Cómo evalúa el manejo de la comunicación con la influenza aviar?
-El manejo de la crisis por parte de los organismos internacionales no fue bueno, porque la comunicación de la OMS (Organización Mundial de la Salud), sin base científica, anunciando una pandemia inminente, creaba un riesgo político muy alto de no seguir su recomendación. Al mismo tiempo nosotros pedíamos recursos para países pequeños como Vietnam y los recursos no vinieron. Tardamos un año y medio para convencer a los gobiernos de que había que poner dinero. Cuando se consiguió esto en la conferencia de Ginebra ya era tarde y el virus estaba en Europa.
-¿Qué falló?
-Hubo debilidad de los servicios veterinarios en convencer a los gobiernos y, al mismo tiempo, debilidad en la relación con los medios. Teníamos argumentos, pero la prensa no los reflejaba.
-¿Cómo se evalúa la situación actual respecto de influenza aviar?
-Descendió el número de casos en aves salvajes. La circulación viral bajó, aunque no descendió totalmente. Lo mismo sucede con aves domésticas, donde descendió el número de casos. El problema es que hay tres países, Nigeria, Egipto e Indonesia, que no cumplen con las normas de los servicios sanitarios y que en los hechos constituyen un reservorio del virus en el mundo.