Los responsables de la apertura del Segundo Foro de Biotecnología llevaron un mensaje común al público: la ciencia y la tecnología argentina tienen las condiciones para la consolidación de su éxito en el mediano plazo.
Infocampo presenció cómo cada uno explicó de qué manera suma a este futuro promisorio. Julio Ferrarotti, organizador de Biotech y quien tomó la palabra inicialmente, afirmó: ‘El país está frente a una nueva industria, que trabaja, investiga e invierte mucho sin hacer reclamos’. Y aclaró: ‘En la últimas décadas, la investigación avanzó de manera impensada, a una velocidad que ni los instrumentos financieros ni los legales acompañaron; sin embargo, hoy se ve un cambio positivo por parte de las autoridades nacionales, provinciales y municipales respecto del apoyo a los cultivos transgénicos’.
A su turno, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Lorenzo Basso, además de recordar que nuestro país es uno de los seis fundadores del avance de los OGM, aportó: ‘Planeamos acortar el tiempo de aprobación de nuevos eventos biotecnológicos y pasar de 42 a 24 meses, tal como Brasil y EE.UU.’.
Al término de la presentación, David Asteggiano, secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe, mostró todos los avances en la formación de polo biotecnológico construido en Rosario.
Ferrarotti hizo un paréntesis antes del comienzo de los paneles para destacar la puesta en marcha de Indear (Instituto de Agrobiotecnología Rosario), ejemplo de la convivencia entre lo público y lo privado. Esto es primordial para él, para el trabajo en red y el trazado de objetivos estratégicos (ver nota asociada página 9).
Durante el pasado 10 de junio, en la Bolsa de Comercio de Rosario se pudo ver en BiotechForum 2010 cómo el trabajo conjunto de los sectores público, privado y académico sientan la plataforma para la formación de una ‘nueva cadena de valor’.
Distintos representantes del ámbito nacional e internacional mostraron en qué se está investigando y trabajando para la formación de una política biotecnológica global.
El bloque inicial de la charla, representado por la visión de grandes empresas, mostró las estrategias y los grandes desafíos que enfrenta Agrotech. Mientras que durante la segunda parte, recayó sobre el rol de los científicos en la difusión de los avances, así como el marco regulatorio para proteger a la propiedad intelectual.
Como común denominador, las empresas trabajan en superar las restricciones a la oferta de alimentos, ante una demanda creciente de alimentos.
Ignacio Conti, gerente de Desarrollo de Semillas y Biotecnología de Dow, contó en su panel ‘Cultivando Innovación’, la transformación que sufre esta empresa para producir más y mejores alimentos.
‘Estamos frente a la primera ola de eventos biotecnológicos que otorgan tolerancia a insecticidas y herbicidas. Pero es inminente la llegada de nuevos eventos que potencian los rendimientos y expresan al máximo la genética de los materiales. En el mediano plazo, el foco está puesto en el aumento del valor final de los productos obtenidos y la visión de las plantas como fábricas de materias primas para la generación de energía alternativas’, sostuvo.
En tanto, el brasileño Luiz Louzano, de Basf, explicó por qué ‘el futuro está en los genes’. Según el investigador, ya no sólo es importante producir más, sino también, producir mejor. ‘En Basf está resurgiendo la investigación para el desarrollo de plantas saludables ya que no solamente importa el control de plagas o malezas’, afirmó.
Uno de los mensajes de Louzano deja en claro por qué el desarrollo de la biotecnología es una industria muy vasta para Sudamérica, que recién comienza a explorarse.
‘La superficie sembrada con OGM supera sensiblemente las 15 Mha a nivel mundial, y entre 2007 y 2008, la adopción de la biotecnología se incrementó un 7%, mejora que no tiene precedentes con respecto a otras tecnologías’, sostuvo.
Y continuó: ‘La Unión Europea sólo restringe la siembra de OGM pero no su consumo, política que se encuentra bajo revisión de la autoridades. Esta posible vuelta de hoja en el concepto europeo respecto de los trasngénicos es el punto, según el investigador, en que radica la ventaja comparativa y la oportunidad de Sudamérica.
Como referencia, Basso destacó, al inicio de la charla, el camino andado por Brasil en materia de gestión pública como un ejemplo para seguir en la Argentina. Al momento de este mismo congreso en 2009, la Argentina era el segundo país con mayor adopción de biotecnología. Sin embargo, un año después ha sido desplazada al tercer lugar por Brasil.
Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario