La deforestación del Amazonas se agudizó en los últimos cinco meses del 2007 con fines agropecuarios y ganaderos, denunció hoy el Ministerio del Medio Ambiente de Brasil poco antes de que el gobierno realizara una reunión de emergencia para analizar la destrucción del llamado “pulmón del planeta”.
La ministra del Medio Ambiente Marina Silva, y otros altos funcionarios acudieron al palacio presidencial para reunirse con el mandatario Luiz Inacio Lula da Silva, horas después de que en la noche del miércoles fue difundido el informe sobre la deforestación.
El Ministerio del Medio Ambiente afirmó que 3.333 kilómetros cuadrados (1.287 millas cuadradas) de la selva amazónica fueron arrasados entre agosto y diciembre, lo cual evidenció un incremento sustancial con respecto al mismo periodo del 2006. Una gran parte de la superficie selvática destruida fue utilizada para cultivar soya y crear pastizales ganaderos.
Las autoridades analizan aún las imágenes satelitales utilizadas para calcular la deforestación, y dijeron que es posible que la cantidad de árboles derribados y quemados durante el período ascienda a 7.000 kilómetros cuadrados (2.702 millas cuadradas), reportó el diario O Estado de S. Paulo.
La mayor parte de la destrucción fue entre noviembre y diciembre, y estuvo concentrada en tres estados de la región amazónica: Mato Grosso, Para y Rondonia.
Mato Grosso es el centro de una importante industria de producción de soja, y Brasil es una de las principales productoras de ese grano en la región, sólo superada por Estados Unidos.