El gobierno brasileño ha decidido prohibir la autorización para cultivos de caña de azúcar o para la instalación de nuevas plantas para la producción de etanol en
La decisión fue acordada tras una reunión que tuvieron hoy en Brasilia los ministros de Agricultura, Reinhold Stephanes, y Medio Ambiente, Carlos Minc.
Los dos ministros, sin embargo, aceptaron permitir que continúen operando los tres ingenios que ya funcionan en
El anuncio sale al paso a las denuncias de organizaciones no gubernamentales en el sentido de que el proyecto brasileño para promover la producción y el consumo mundial de etanol como combustible alternativo a la gasolina se ha convertido en una amenaza a la conservación de la mayor selva tropical del mundo.
Brasil es el mayor productor y exportador mundial de azúcar y de etanol de caña y los productores, incentivados por la elevada demanda para el combustible alternativo, están expandiendo sus áreas de cultivo en todo el país.
En la reunión de este lunes fue decidido que ningún proyecto para cultivar caña o instalar plantas de etanol será autorizado en adelante en
La extensión de la restricción al Pantanal, sin embargo, aún depende de la decisión final del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Brasil está levantando un mapa de zonas agroecológicas en las que autorizará la expansión de la caña de azúcar.
Además de prohibir los nuevos proyectos en
Para el caso del Pantanal, el mapa excluye los cultivos en las áreas inundables, pero los admite en planicies en donde ya hay proyectos hace más de diez años.
“Al preservar
Según ambos ministros, con unas 30 millones de hectáreas disponibles, Brasil posee tierra suficiente para expandir sus cultivos de caña sin agredir ninguna área ambiental vulnerable.
Para doblar su actual producción de etanol, actualmente de 20.000 millones de litros al año, el país apenas necesita de otras 7 millones de hectáreas de cultivos.
Fuente: Agencia Xinhua