Con casi dos meses de retraso, la siembra de arroz cerró este mes con un crecimiento del 12 por ciento en el área implantada, que trepó hasta las casi 230.000 hectáreas.
Todas las provincias, menos Corrientes, incrementaron su superficie sembrada. En términos relativos, Santa Fe lidera el ránking de crecimiento, con una suba del 42%. La explicación: la incorporación de la antigua zona arrocera ubicada en el centro/este de la provincia, recuperada, para esta campaña, con agregado de nuevas tecnologías.
Los pagos del gobernador Hermes Binner pasaron de las 26.820 ha de la campaña 08/09 a las actuales 38.000 ha.
En segundo puesto se ubicó Formosa, con un 23% de aumento en su área arrocera. En total, esta campaña se sembraron con ese cereal más de 7.600 ha.
Entre Ríos quedó en tercer lugar en el ránking de crecimiento, pero es la provincia con mayor superficie implantada. Creció un 18%, hasta las 98.000 ha. En total, se agregaron a la producción de arroz cerca de 25.000 ha.
Este es el tercer año consecutivo que crece la superficie nacional destinada al cultivo. En la campaña 2007/08 se sembró 180.000 ha y, un ciclo después, alrededor de 200.000 ha.
La excepción en la presente campaña es Corrientes, que disminuyó su área implantada en un 3%, equivalente a unas 2.506 ha menos. La provincia de Ricardo Colombi cerró la siembra con casi 79.600 ha. Aun así, Corrientes está segunda en área destinada al cultivo.
Los datos precedentes surgen del segundo informe de Campaña 2009/10 elaborado por
El relevamiento, a cargo de Jorge Fedre, se realizó entre el 5 y 18 de enero. El informe explica, con respecto a Corrientes, que la caída del área “está relacionada con la sequía que se produjo en la región hasta noviembre.
Y, luego de la seca, la siembra se interrumpió hasta la primera semana de diciembre por las abundantes precipitaciones”.
El sector arrocero estima que, a pesar del crecimiento del área implantada, la producción de arroz sería similar a la de la campaña 2008/09: cerca de 1,4 millón de toneladas.
Es que, tal como se anticipó en la edición 319 de Infocampo, la siembra tardía traería aparejada una caída en los rindes por hectáreas porque, según Lorena Buenar, asesora técnica de
La baja radiación que se produciría en febrero o marzo, debido a las lluvias, sería otro factor que jugaría en contra de los rindes.
Claudio Francou, presidente de la cooperativa entrerriana, en este sentido, indicó en diálogo con Infocampo que “en la primera etapa de cosecha habrá buenos rindes, de alrededor de 7.500 kg/ha, pero, luego, el volumen irá decreciendo”.
(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)
