El Consejo del Centro Regional Santa Fe del INTA, integrado por representantes de las instituciones del sector agropecuario provincial, lanzó un alerta ante las consecuencias económicas, sociales y ambientales que ocasionaría el afianzamiento de la tendencia a disminuir el área sembrada con maíz. Los sondeos realizados indican que, hasta el momento, la superficie dedicada al cereal en la zona núcleo retrocedería un 15% debido a la desfavorable ecuación económica frente a la soja.
El documento expresa que “de concretarse este pronóstico de siembra de maíz, y al no observarse modificaciones estructurales que produzcan un cambio en la decisión del sector de optar por esta gramínea en la rotación, se vaticina en un corto plazo una irreversible disminución del cultivo y por lo tanto una profundización del proceso de ‘sojificación’ con todos los riesgos que implica el monocultivo”.
Según explicó el director de la Estación Experimental INTA Oliveros, Ing. Mario Fernández Alsina, los sondeos realizados en los puntos de venta de semillas así como entre productores, cooperativas y entidades del sector, indican que, para la campaña entrante, el área maicera retrocedería considerablemente. “Si bien todavía falta un mes para el inicio de la siembra -explicó-, hasta el momento la intención de siembra está un 15% por debajo de la campaña.”
El motivo fundamental que llevaría a los productores a hacer menos maíz es netamente económico. Fernández Alsina explicó, además, que las consecuencias de no incluir el maíz en la rotación, “que debería hacerse, por lo menos, cada tres años”, redundará en la degradación de los suelos, pero también en una menor oferta de materia prima para la elaboración de productos derivados.
Juan Manuel Fernández
Corresponsal de Infocampo en Santa Fe
