Según los datos oficiales, este salto en la cosecha se explica en el incremento de la superficie sembrada, situada en 6,1 millones de hectáreas. El rinde medio estimado es de 6.600 kilos por hectárea, lo que permite a los técnicos oficiales estimar una cosecha de 32 millones.
“Esto significa más divisas para el país, más trabajo para nuestra gente y, como dice la Presidenta, mayor derrame de la riqueza entre los argentinos”, sostuvo el ministro de Agricultura y candidato a diputado nacional kirchnerista, Norberto Yauhar. Desde la cartera explicaron que en esta oportunidad el monitoreo de la cosecha fue realizado sobre una superficie total de 820.000 hectáreas, constituidas por 2.050 segmentos de 400 hectáreas.
La medición oficial ubicó el resultado muy por encima de los cálculos privados. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la cosecha argentina de maíz se ubicó en 27 millones de toneladas.
