Cuando las negociaciones para lograr un acuerdo de precios apenas comenzaron, las estaciones de servicio de todo el país aumentaron las naftas hasta un 7,5 por ciento. Al ser consultado al respecto, Jorge Capitanich alegó que la suba es “una cuestión que venía de acuerdo preexistentes”, en una clara alusión al decreto que con la firma de Guillermo Moreno ponía un tope a los precios de combustible.
De todas formas, el jefe de Gabinete mostró su esperanza de poder concretar un nuevo acuerdo de precios en un plazo máximo de quince días: “Pusimos un sendero de negociación para en las próximas dos semanas frenar la expectativa alcista”, según publicó Infobae.
En la conferencia de prensa que dio en Casa Rosada pocos minutos después de las 8, Capitanich celebró además el principio de acuerdo que fue alcanzado entre el Gobierno y Repsol para el pago de una compensación por la estatización de la petrolera.
“Los detalles los podrá brindar con mucha precisión el ministro (Axel) Kicillof, pero para nosotros constituye un sendero que permitirá generar mecanismos de inversión”, puntualizó.
