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Carrió: “Se viene un difícil período de transición”

La candidata a diputada dijo que "no hay dólares, faltan reservas, la crisis energética, la inflación y, como telón de fondo, tenemos la lucha en el PJ".

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Por Infocampo

Elisa Carrió asevera sentirse más preocupada por el día después de las elecciones del próximo domingo que por si obtiene un punto más o uno menos en la puja por una banca en la Cámara de Diputados. La líder de la Coalición Cívica vislumbra una “transición delicada” camino a 2015 y por eso insta a los votantes a elegir a dirigentes con experiencia parlamentaria, como ella.

“Si yo pido el voto es por la experiencia parlamentaria; yo trabajé en el Congreso cerca de 20 años, período en el cual hubo muchas crisis. Yo sé cómo manejar momentos de crisis desde el Parlamento. Llevar diputados sin experiencia es un acto riesgoso, ya que uno aprende a legislar recién al cuarto año de mandato. Esto es lo que principalmente me diferencia de los demás candidatos. Habrá que tener mucha cintura política para este período de transición difícil que se viene”, advierte Carrió en diálogo con LA NACION.

-¿Por qué cree que se viene una transición difícil?

– Difícil por lo económico: no hay dólares, faltan reservas en el Banco Central, la crisis energética, la inflación y, como telón de fondo, la lucha en el PJ por la sucesión de la Presidenta. Nosotros, con UNEN, somos la garantía de una transición lo más democrática y menos traumática posible hacia un nuevo gobierno y hacia una república en serio. Eso es lo que se juega en estas elecciones.

-¿Cree que la Presidenta tiene la fortaleza necesaria para asumir esta transición?

– No sé. Todo está abierto. Hay que estar muy lúcido para después de noviembre. Se viene el fallo de la Corte Suprema sobre la ley de medios; yo ya estoy trabajando en eso. Me preocupan las declaraciones que hizo [el presidente del máximo tribunal, Ricardo] Lorenzetti, sobre que la Corte es un factor de estabilidad del sistema político; en realidad, la Corte es garante de los derechos constitucionales, no tiene un rol político.

-¿Le preocupa esta paridad en las encuestas, que la muestran a usted segunda detrás de Sergio Bergman [Pro] y a Pino Solanas peleando voto a voto con Daniel Filmus [FPV]?

– No, yo me siento muy tranquila. Está asegurado el objetivo principal que nos trazamos cuando construimos UNEN, que los tres senadores por la Capital sean de la oposición. En mi caso, un punto más o un punto menos no tiene importancia. Yo sólo agradezco el apoyo recibido.

-Pero si Solanas pierde la banca de senador por la minoría… ¿No se acaba UNEN?

– No, al contrario [enfática]. UNEN es una metodología que nosotros elegimos para definir el futuro candidato a presidente por este espacio en elecciones internas y abiertas.

-¿Y usted va a participar en esas internas?

– Si el pueblo me respalda voy a ser candidata. Depende del pueblo, no de uno. Pero lo importante es llevar un pueblo a la República, no ser presidente.

-¿Qué le diría a los votantes de Rodolfo Terragno y de Alfonso Prat-Gay que ahora tienen dudas de votar a Pino y a Carrió?

– Les diría que cuando uno participa en una elección interna, tiene que acompañar el proceso más allá de la circunstancia de que haya salido o no el candidato que más les gusta. Lo importante es acompañar y sostener la estrategia. La búsqueda de un país más transparente y con más república, sin corrupción, exige sostener una estrategia.

-El oficialismo les reprocha que, cuando la oposición fue mayoría parlamentaria en 2010, no pudo sacar ni una sola ley.

-Impedir que hagan daño fue el gran logro de la oposición en esos dos años. Eso es lo que nunca se reconoció. El poder de la oposición no es gobernar, sino evitar que puedan salir leyes que dañen la República. No sólo impedimos que hagan daño; también logramos la sanción de algunas leyes, pero después fueron vetadas por el Poder Ejecutivo.

-Si la oposición recuperase su mayoría, ¿debería asumir la presidencia de la Cámara baja?

– No, la presidencia de la Cámara baja está en el marco de la sucesión presidencial y, por lo tanto, le debe corresponder al oficialismo. Además, son ellos los que tienen que pagar todos los costos.

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