La cría de búfalos es más rentable y competitiva que la de ganado vacuno en zonas temporal o permanentemente inundadas de las provincias de Chaco y Corrientes, concluyó la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
“Mientras el vacuno en campos bajos tiene un índice de 35 kilogramos de peso vivo por hectárea, el búfalo llega a los 70. En tanto si se considera un margen bruto del vacuno de $ 230 por hectáreas, el búfalo puede alcanzar un margen de $ 450”, aseguró el estudio de la Facultad.
También aseguró que “el búfalo muestra una mayor adaptación a dichos ambientes, con parámetros productivos superiores a la cría vacuna en esos predios, por lo cual se presenta como una alternativa más rentable y competitiva”.
En un trabajo que desarrolla con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Ciencias Veterinarias busca “caracterizar el proceso de cría del búfalo en la región, y proponer estrategias para mejorar la competitividad y sostenibilidad de la actividad bubalina en el NEA (Noreste Argentino)”.
El director del proyecto e investigador de la UNNE, Gustavo Crudeli, afirmó que “por los buenos logros en el trabajo de promoción de la cría de búfalos en la región, se consideró necesario avanzar en un estudio integral orientado a un mayor aprovechamiento de la actividad bubalina”.
Explicó que el objetivo es aprovechar “una superficie importante de ambientes que en forma temporal o permanente están inundados”, donde “la principal actividad económica es la ganadería vacuna de cría, pero con fuertes limitaciones productivas debido al efecto negativo de la temperatura y humedad, a la influencia de tábanos y mosquitos, y al escaso valor nutritivo de los pastizales”.
“Si bien se demostró que es posible mejorar la productividad de la ganadería vacuna en estos campos a través de apotreramiento, drenajes, caminos internos e incorporación de pasturas estivales, estas medidas requieren de importantes inversiones para revertir la baja sostenibilidad productiva y económica”,remarcó Crudell.
En cambio destacó que el búfalo “muestra una mayor adaptación a dichos ambientes, con parámetros productivos superiores a la cría vacuna en esos predios, por lo cual se presenta como una alternativa más rentable y competitiva que el vacuno”.
El catedrático indicó que en la región NEA hace años se trabaja con la cría del búfalo como alternativa para campos bajos, pero subrayó que “se consideraba necesario un estudio interdisciplinario que con un enfoque sistémico permita conocer las variables que determinan las respuestas productivas, y establecer pautas de manejo sanitario, de alimentación y reproductivos que posibiliten corregir los factores limitantes”.
La iniciativa es sustentable en términos económicos porque, de acuerdo al trabajo de la UNNE, “en campos bajos, la cría de búfalos duplica la producción teniendo en cuenta la relación de kilogramos, peso vivo y hectárea de producción por animal y también un mayor margen bruto de valor del búfalo.
A eso se suma, según el informe, que “las razas bubalinas que se crían en la región son de doble propósito: con posibilidad de producción de leche y carne”,
Al respecto, destacó que “la leche de búfalo tiene un valor altamente nutritiva, cuya grasa butirosa es tres veces mayor que la del vacuno, con un 30% más de proteína y posee un rinde que duplica la producción de muzzarella”.
De acuerdo al estudio, “actualmente sólo 120 productores poseen búfalos lo cual limita la expansión de la actividad” y consideró que “en este contexto se hace necesario sostener altos índices reproductivos y con el excedente de bubillas para reposición se podrán poblar otros campos”.
