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Cómo evitar pérdidas en trigo

Contar con la máxima tecnología en cosecha no es suficiente para lograr una recolección eficiente. También resultan importantes los ajustes que pueda hacer el productor a la hora del trabajo de campo. Para despejar dudas sobre estas cuestiones, el especialista Mario Bragachini brindará precisiones sobre mantenimiento, trilla y cabezales, entre otras.

Contar con la máxima tecnología en cosecha no es suficiente para lograr una recolección eficiente. También resultan importantes los ajustes que pueda hacer el productor a la hora del trabajo de campo. Para despejar dudas sobre estas cuestiones, el especialista Mario Bragachini brindará precisiones sobre mantenimiento, trilla y cabezales, entre otras.
infocampo
Por Infocampo

El encuentro será el 7 de diciembre en el marco de la Jornada de Capacitación Técnica a realizarse en la Sociedad Rural de Balcarce, donde el coordinador nacional del Proyecto Eficiencia de Cosecha y Postcosecha (Precop) del INTA, presentará las razones de una buena regulación de la cosechadora para el cultivo de trigo.

Se resaltará la importancia del buen mantenimiento de partes fundamentales de las máquinas cosechadoras para obtener su máxima eficiencia al momento de cosechar trigo, como son: el cabezal, regulaciones en los sistemas de trilla, separación.

Hará especial hincapié en los errores de conceptos que se tienen en el momento de decidir su reemplazo o mejoras. El técnico del INTA se referirá además a la importancia de valorar las pérdidas en el cultivo durante la cosecha, recalcando el significado real de dejar algunos granos por metro cuadrado en el margen neto final del productor.

La Argentina en los últimos 16 años evolucionó en su producción de 37 a 84 M de t de grano. Entre los años 96-97-98 se vendían 1.577 cosechadoras por año como promedio de los 3 años, mientras que entre 1999 y 2002, el promedio fue de 651 cosechadoras por año.

Con una reposición ideal de equipos de cosecha que solucione los problemas de oferta en este rubro, las pérdidas pueden reducirse en un 20% recuperando u$s150 M por año, sólo en la cosecha de los ocho principales cultivos de la Argentina

Para colocar al país definitivamente en el lugar que se merece por su potencial como país productor de alimentos, es necesario, entre otras cuestiones, que se identifiquen los problemas que limitan hoy el desarrollo deseable de la eficiencia de cosecha, poscosecha y calidad de granos. El mercado de equipos de cosecha, las causas y consecuencias de sus fluctuaciones, son puntos fundamentales de la cadena hacia la eficiencia en la producción de granos en nuestro país.

Contar con la máxima tecnología en cosecha no es suficiente para lograr una recolección eficiente. También resultan importantes los ajustes que pueda hacer el productor a la hora del trabajo de campo. Para despejar dudas sobre estas cuestiones, el especialista Mario Bragachini brindará precisiones sobre mantenimiento, trilla y cabezales, entre otras.
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Por Infocampo

El encuentro será el 7 de diciembre en el marco de la Jornada de Capacitación Técnica a realizarse en la Sociedad Rural de Balcarce, donde el coordinador nacional del Proyecto Eficiencia de Cosecha y Postcosecha (Precop) del INTA, presentará las razones de una buena regulación de la cosechadora para el cultivo de trigo.

Se resaltará la importancia del buen mantenimiento de partes fundamentales de las máquinas cosechadoras para obtener su máxima eficiencia al momento de cosechar trigo, como son: el cabezal, regulaciones en los sistemas de trilla, separación.

Hará especial hincapié en los errores de conceptos que se tienen en el momento de decidir su reemplazo o mejoras. El técnico del INTA se referirá además a la importancia de valorar las pérdidas en el cultivo durante la cosecha, recalcando el significado real de dejar algunos granos por metro cuadrado en el margen neto final del productor.

La Argentina en los últimos 16 años evolucionó en su producción de 37 a 84 M de t de grano. Entre los años 96-97-98 se vendían 1.577 cosechadoras por año como promedio de los 3 años, mientras que entre 1999 y 2002, el promedio fue de 651 cosechadoras por año.

Con una reposición ideal de equipos de cosecha que solucione los problemas de oferta en este rubro, las pérdidas pueden reducirse en un 20% recuperando u$s150 M por año, sólo en la cosecha de los ocho principales cultivos de la Argentina

Para colocar al país definitivamente en el lugar que se merece por su potencial como país productor de alimentos, es necesario, entre otras cuestiones, que se identifiquen los problemas que limitan hoy el desarrollo deseable de la eficiencia de cosecha, poscosecha y calidad de granos. El mercado de equipos de cosecha, las causas y consecuencias de sus fluctuaciones, son puntos fundamentales de la cadena hacia la eficiencia en la producción de granos en nuestro país.

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