El martes 10 de abril un grupo de empresarios argentinos presentó en el Chaco un nuevo proyecto de biodiésel que se instalará en la localidad de Pampa del Infierno. La fábrica estará en funcionamiento a fines de este año y requerirá una inversión de 5 M/u$s.
“La ideas es procesar el primer año 50.000 toneladas de semillas para llegar sin inversiones adicionales a 70.000 toneladas y luego, con más inversiones, duplicar esa cantidad”, explicó Andrés Costamagna, representante de la firma Biocombustibles Federales Chaco SA.
Otro de los objetivos es integrar al plan de biocombustibles la planta de alimentos balanceados. “Produciríamos alrededor de 28.000 a 34.000 toneladas de harinas que podrán utilizarse para la producción de cerdos, pollos y caprinos”, explicó Costamagna.
Para la construcción del proyecto se utilizará tecnología nacional y se hará en la provincia. Participarán de la construcción metalúrgicas de Resistencia, Charata, Villa Ángela y Presidencia Roque Saénz Peña.
Por su parte, el presidente de la compañía, Gustavo Muñoz, explicó que este lanzamiento se hizo posible gracias a la conformación de un grupo económico de distintas extracciones, productores rurales de la zona, miembros del área comercial de Buenos Aires y del área petrolera.
Además, explicó que venderán el biodiésel al mercado interno para ser mezclado con gasoil y podrán concretar la venta directa a productores y cooperativas agrarias del interior.
Costamagna explicó “que el proyecto se radicará en Pampa del Infierno porque creemos que va a haber un crecimiento en el área agrícola del Chaco en los próximos diez años, y dará la ventaja competitiva a los productores, ya que no tendrán que llevar parte de su producción al puerto de Rosario, sino que podrán procesar el grano en la planta, lo que dará al productor una ventaja económica importante”.
Además, los empresarios destacaron que la cadena comercial funcionará muy bien con todo el aprovechamiento que se le hará a la producción de la planta por el procesamiento integral de la semilla.
Como materia prima, el proyecto utilizará, aproximadamente, 50.000 toneladas de semillas de algodón y entre 20.000 y 30.000 toneladas de semillas de girasol. Esto es alrededor de un 23% de lo que produce actualmente la provincia
