Productores de cría de las principales zonas ganaderas del país advirtieron hoy a Infocampo que el proceso de descapitalización en la actividad será brutal este año a causa de las políticas oficiales y la sequía.
“La decisión de cerrar las exportaciones de carnes en 2006 hizo que el negocio se vaya volviendo insostenible con el correr del tiempo; y hoy con la sequía presente es prácticamente imposible continuar en la actividad”, dijo Rafael Losinno, productor de cría y vicepresidente de la Sociedad Rural de Ayacucho.
“El productor está desorientado porque las políticas para el sector siempre fueron en contra de lo que se necesitaba”, indicó Losinno, para luego mencionar que “el gobierno echó a perder todo el esfuerzo de años de trabajo y la esperanza de vivir de un negocio productivo”.
Ante la escasa (o nula) oferta de forraje y las crecientes necesidades financieras, muchos criadores deben desprenderse de sus terneros de manera anticipada. Esto está generando una sobreoferta que impacta de manera negativa en los valores de la categoría (especialmente en los animales con pesos inferiores a los 150 kilos).
En la segunda quincena de abril los precios de las categorías con destino a invernada se ubicaban en la región pampeana en torno a 3,50 $/kilo. Pero en lo que va del presente mes de mayo cayeron en un rango de 2,60 a 3,00 $/kg.
“Los precios se han caído en forma alarmante, haciendo que el proceso de descapitalización en la actividad se acelere a pasos agigantados”, comentó a Infocampo Julián Abad, productor de cría y vicepresidente de la Sociedad Rural de Olavarría.
“Los productores han hecho un gasto de capital enorme en los últimos años para poder mantenerse en el negocio y hoy saben que recuperarlo va llevar muchísimo tiempo”, señaló Abad, y añadió que “la situación es más que desesperante, porque no tenemos ninguna clase de expectativa”.
La mayor parte de los establecimientos dedicados a la producción de cría cuentan con la desventaja de no ser aptos para realizar agricultura. Esto, en cierta forma, lleva a que miles de productores de cría se vean imposibilitados de “huir” hacia otras actividades y deban continuar en la ganadería.
A pesar de la difícil situación experimentada por el sector, la mayor parte de la ayuda oficial sigue volcándose de manera masiva hacia los feed lots.
