La elección de Jorge Bergoglio como Papa cambió la postura de Cristina Kirchner frente a la Iglesia. Por primera vez en su mandato, la Presidenta decidió participar este año en el tradicional Tedeum del 25 de mayo en la Catedral porteña, según publica La Nación.
Cristina Kirchner no va a la Catedral desde 2006, cuando acompañó como primera dama a Néstor Kirchner. En aquella oportunidad, fue el propio Bergoglio quien dirigió la ceremonia y lanzó un dura homilía. Advirtió que el poder “nace de la confianza, no de la manipulación, el amedrentamiento o la prepotencia”, y provocó el enojo del entonces presidente. Desde entonces, cada año el Tedeum se desarrolló en distintas ciudades del país.
Este año, la ceremonia religiosa estará encabezada por Mario Aurelio Poli, designado arzobispo de Buenos Aires por el propio Francisco. Se espera que el discurso central sea menos confrontativo, en línea con la nueva relación que existe entre la Casa Rosada y la Iglesia y dado que monseñor Poli ya reconoció tener un perfil mucho menos político que el de su antecesor.
La decisión de asistir al Tedeum fue tomada por Cristina Kirchner el año pasado, días después de que Bergoglio sea designado Papa, según consignó el diario Tiempo Argentino. La Presidenta se lo comunicó a Poli el 18 de abril, una vez elegido arzobispo, pero dijo que no iría ese año, sino en 2014.
