El presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, aseguró este viernes que el despacho que reclama Máximo Kirchner en el Congreso estaba “vacío” y acusó a la agurupación kirchnerista La Cámpora de no “dialogar”.
“Tengo la foto: había una tapa de un inodoro, un andamio y una escalera. Era todo lo que había en ese despacho”, aseguró Monzó.
El diputado del PRO justificó su decisión de fajar y cambiar la cerradura del despacho, al indicar que los lugares para cada diputado aún no estaban asignados y señaló que ahora los legisladores de La Cámpora realizaron una “intrusión”.
“Para poder reordenar esto tiene que haber diálogo”, dijo Monzó en declaraciones al canal TN, quien apuntó contra un sector del bloque del Frente para la Victoria.
Según el legislador, “no es todo el bloque, es un núcleo duro, que desde no haber bajado al recinto cuando el presidente (Mauricio) Macri juró usa la misma metodología”.
El jueves, el despacho del diputado nacional Máximo Kirchner, líder de La Cámpora e hijo de la expresidenta Cristina Kirchner, apareció con una faja de clausura, luego de que le cambiaran la cerradura y el kirchnerismo acusó a las autoridades de la Cámara de haberlo “usurpado”.
Se trata de la oficina 340 del tercer piso de la Cámara de Diputados, sector que históricamente ocupa el peronismo y, en los últimos 12 años, el Frente para la Victoria (FPV), por lo cual ese despacho perteneció hasta el 10 de diciembre a José María Diaz Bancalari.
Por su parte, Máximo Kirchner consideró este viernes “de mal gusto” la decisión del presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó, de clausurar el despacho que según él tenía asignado y acusó al legislador macrista de tramar “una revancha personal”.
El diputado santacruceño consideró que la reasignación del que hasta ahora era su despacho es “una revancha personal del propio Monzó, que cree que fue (el expresidente) Néstor Kirchner el que lo echó” cuando, según dijo, fue el exgobernador Daniel Scioli el responsable “porque no estaba conforme con su gestión”, en referencia a su alejamiento del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en 2009, donde se desempeñaba como ministro de Asuntos Agrarios.
En declaraciones periodísticas reproducidas por Infobae.com, Kirchner reprochó a las autoridades de la Cámara baja que no hubieran mandado ninguna notificación sobre el cambio de despacho, y dijo que “si me lo hubieran pedido hubieramos escuchado”.
Asimismo, acusó a los integrantes del frente Cambiemos de “hipocresía”, pues en la despedida de Julián Domínguez “todos los presidentes de bloque elogiaban la tarea” y “nadie habló de ñoquis”.
“Yo no me estoy peleando por ninguna oficina ni por ningún despacho”, dijo Máximo Kirchner, quien además se preguntó qué diría la oposición si Julián Domínguez “hubiera entrado así a la oficina de Laura Alonso”.
