En el estado brasileño de Río Grande do Sul se vetó el proyecto de ley N° 102/2005, que pretendía regularizar la comercialización, almacenamiento de arroz e inclusive trigo y sus derivados provenientes de otros países. El haber vetado el decreto beneficia a los arroceros del interior de la Argentina, ya que sin la implementación de la normativa podrán seguir exportando su producción al país vecino.
El gobernador brasileño, Germano Rigotto, explicó que se resolvió vetar tal proyecto “dado que el mismo transgredía las normas jurídicas contenidas en tratados internacionales celebrados por su país”. Mientras tanto, desde este lado de la frontera, el secretario de Producción de Entre Ríos, Daniel Welschen, explicó acerca del tema que “la ley misma afectaría gravemente el intercambio comercial de arroz, trigo y otros productos entre ambos estados y países”. En este mismo sentido, Ricardo Colombi, gobernador de Corrientes, envió una carta a su par del estado de Río Grande do Sul, haciendo alusión a las buenas relaciones que mantienen ambos países, a modo de agilizar el veto, que finalmente se concretó el lunes.
Para contextualizar la temática y entender qué es lo que le sucede al productor agropecuario con el veto de esta ley, Infocampo dialogó con Jorge Reta de Urquiza, miembro de CREA, Concordia-Chajarí, quien comentó que “la problemática con el país limítrofe aparece cada tanto ya que el arroz de Brasil es muy particular, ya que ese estado tiene uno parecido al nuestro, aunque el argentino es de más calidad”, y allí radican los conflictos.
Al mismo tiempo, Infocampo dialogó con Raúl Maestri, miembro Aaprotrigo y tesorero de la asociación, quien comentó que la Secretería de Agricultura estuvo y está muy atrás del tema. Maestri indicó que “el impacto sobre el trigo argentino puede ser muy grave máxime si entendemos que por la baja de la calidad panadera argentina se están reduciendo los mercados, el incremento de la producción brasileña sumado a la reducción a la calidad del trigo y de pronto que unilateralmente afectaban los precios es muy difícil cuantificar”, destacó haciendo una clara alusión al problema en la frontera, al tiempo que dijo: “Lo que sucede es que a veces cortan el paso, sobre todo cuando hay mucho negocio siempre terminan poniendo trabas. Igualmente ellos tienen costos más altos que el arroz argentino”, subrayó Maestri respecto a la problemática cerealera. Con este contexto, no se debería dejar de lado que este es un tema que sale a la luz de forma constante.
Eliana Ramos
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