Hoy puede ser otro día negro para el vicepresidente Amado Boudou en los tribunales de Comodoro Py, donde es investigado por “tráfico de influencias” en el caso de la ex imprenta Ciccone. Desde las 11 declara uno de los fundadores de la compañía, Nicolás Ciccone, que negoció directamente con el segundo de Cristina Kirchner el levantamiento de la quiebra, según el testimonio el martes pasado de su yerno Guillermo Reinwick, testigo clave del caso, según publicó La Nación.
Nicolás Ciccone da su testimonio frente al juez federal Ariel Lijo, que hace dos días escuchó a Reinwick hacer un relato detallado de nueve reuniones vinculadas a la reconstrucción de la imprenta entre miembros de la familia fundadora de la compañía y José María Núñez Carmona, amigo íntimo y socio de Boudou. El testigo clave dijo bajo juramento que el vicepresidente -por entonces ministro de Economía- participó en dos de esos encuentros, tras la quiebra de la firma en 2010.
Apenas se presentó ante el juez, Ciccone pidió que no presencien su declaración los abogados de Boudou. A través de un escrito dijo sentirse amenazado al igual que Reinwick anteayer, que ya cuenta con custodia oficial.
Ciccone será hoy el primero en ratificar o negar el incendiario relato de su yerno. Se espera una larga declaración, como la de Reinwick, que durante cinco horas contó que el contacto con el Gobierno lo buscaron los Ciccone, que querían desesperados la ayuda de “algún funcionario” para levantar la quiebra. También dijo que una vez que accedieron a Boudou siguieron el plan trazado por Núñez Carmona, primero voluntariamente y al final, amenazados.
De acuerdo con el relato del testigo clave, él ofició de facilitador del primer encuentro con Boudou, detrás de cámara, en los estudios de Telefé. “Mi suegro cierra acordando con ellos porque le hacen creer que atrás de todo esto venía el capital de una empresa internacional, no sé si suiza o alemana. Estas empresas nunca aparecieron y ellos mismos, Boudou y Núñez Carmona, son los inversionistas. Boudou y Núñez Carmona se robaron la empresa”, declaró anteayer.
El encuentro con Boudou en Telefé duró unos pocos segundos. Lo suficiente para que el por entonces ministro le dijera a Ciccone que hablar con Núñez Carmona era como hablar con él, según Reinwick relata que le contó su suegro.
La visita al canal la gestionó Reinwick gracias a un conocido suyo del Pacheco Golf Club, Gabriel Bianco, quien le había contado que era “amigo de toda la vida de Mar del Plata” de “budín” (por Boudou). Bianco era director comercial de Telefé. Según Reinwick, se reunió primero con él y con Núñez Carmona para preparar el terreno en el hotel Hilton, y días más tarde, aprovechando la visita de Boudou al programa AM, concretaron el encuentro.
Nicolás Ciccone y su hermano Héctor cedieron un porcentaje de sus acciones al fondo The Old Fund, que levantó finalmente la quiebra de la imprenta, hoy rebautizada Compañía de Valores Sudamericana-. La misteriosa firma, que Reinwick integró -según él por presión de Núñez Carmona- está encabezada por Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro de Boudou.
El juez Lijo aceleró a fondo en los últimos días en el “caso Ciccone”. Además de citar a declaración testimonial a Reinwick y Ciccone, incluyó para los próximos días al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray.
En el listado de convocados, no obstante, tres nombres sobresalen por su ausencia. Son los del propio Boudou, Núñez Carmona y el presunto testaferro del vicepresidente, Alejandro Vandenbroele. El juez Lijo dejó así implícito en el expediente que a los tres les queda un solo camino. O son exonerados, sin más, por la Casación Penal o por las declaraciones de los testigos. O enfilan hacia sus indagatorias, las que incluso podrían acelerarse teniendo en cuenta las testimoniales de estos días.
Los testigos podrían convertirse en indagados si quien declara comienza a incriminarse en alguna actividad ilícita. Sólo Echegaray podrá declarar vía escrito, dado su cargo.
Entre los otros testigos citados, figuran la hija de Nicolás, Olga Beatriz, el martes 10, y su marido, Pablo Amato, el jueves 12. Ese mismo día deberá presentarse el amigo de Boudou, Miguel Ángel Castellano, quien aportó $ 1,8 millones en el expediente comercial para que The Old Fund levantara la quiebra.
